Hace unos días, Maky nos decía que éste es el Gobierno de los gerundios. Están tan lanzados haciendo ver que hacen que hasta han inventado el teléfono móvil y los teléfonos con teclado y sin ruedita

Pero este tipo de conductas crean estilo, no se vayan a pensar, y no sólo crean estilo sino también afición. Ya saben ustedes que hay periodos históricos en los que se pone de moda la voz pasiva, otras veces se suceden las oraciones subordinadas y en ocasiones la estrella es el gerundio. Ya saben ustedes que el gerundio, de por sí­, expresa actividad presente. Otra forma verbal que también transmite esa sensación de actividad es el participio activo, que en nuestro idioma tiene terminación en -nte. Dado que vivimos el tiempo de la actividad sin freno y sin resultados, estos dos tiempos verbales son la marca de nuestra época.

Así­ que la asociación de internautas que tiene relaciones más estrechas con el Gobierno ha asumido el estilo gramatical de sus contertulios en el poder y produce en sus comunicados párrafos como este que sigue. Recomendamos que si lo lee en voz alta inspire profundamente:

«Para la Asociación de Internautas que ha trabajado en estos dos años desde nuestro ámbito de Red, sin descanso y desde una posición abierta, comprometida y dialogante en el ánimo de contribuir a la mejora del texto que finalmente resulte aprobado por el Parlamento, y en la defensa de los derechos e intereses de los internautas,  dialogando con quienes han coincidido en los beneficios de una Ley para dar seguridad jurí­dica a los internautas a la hora de establecer actividades económicas en la Red , aún desde posiciones encontradas, y tratando de dialogar, sin éxito alguno, con quienes tras discursos incendiarios y no pocas veces apocalí­pticos pretenden, tras la soflama y la arenga trasnochada regada por el insulto y la descalificación, que las grandes corporaciones campen a sus anchas por la Red. Una red que parecen olvidar tiene hoy cerca 8.000.000 de habitantes, poco que ver con aquella que conocimos los más antiguos del lugar, Que floja es la memoria para quienes no ha costado nada llegar a esta situación.»

En la primera oración que se inicia con una preposición «Para la Asociación de Internautas…» no encontramos desenlace. Simplemente queda colgando en el aire en un indefinido tejer y destejer de subordinadas entrelazadas con gerundios y participios activos, en una madeja infinita de adjetivos y sustantivos. No vayan por ello a pensar que este párrafo se ha construido así­ en un descuido de redacción. No, ya saben ustedes que la obra trasciende al autor y a veces se expresa más claramente de lo que el autor quisiera. No hace falta más que recordar los célebres párrafos de Cantinflas para darse cuenta.

En este caso, el párrafo es tan significativo que con un pequeña glosa lo entenderán perfectamente. Reconozco que llevo ventaja en la resolución de la maraña ya que después de dos años en esa asociación se acaba por tener una cierta facilidad para entender este tipo de comunicados. También es verdad que uno de los motivos de mi salida de esa asociación fue precisamente que no entendía nada de lo que la Junta directiva decí­a, así que ustedes implí­quense en el juego e intenten aportar luz a este oscuro redactado.

Resulta que lo que dice la AI es que:

1.- Que la AI ha trabajado sin descanso durante dos años.
2.- Que su trabajo era para contribuir a la mejora del texto de la LSSI que salga del Parlamento.
3.- Que lo ha hecho en defensa de los intereses de los internautas.
4.- Que ha dialogado con aquellos que querí­an una Ley para dar seguridad jurídica a los internautas a la hora de establecer actividades económicas en la Red.
5.- Que ha intentado dialogar sin éxito con aquellos que pretenden que las grandes corporaciones campen a sus anchas en la Red.
6.- Que estos últimos (los que defienden a las grandes corporaciones) han hecho discursos incendiarios y no pocas veces apocalípticos, han
utilizado la soflama y la arenga trasnochada regada por el insulto y la descalificación.
7.- Estos mismos parecen olvidar que hoy hay 8 millones de habitantes en la Red, algo que tiene poco que ver con lo que recordamos los más
viejos del lugar.
8.- Estos mismos tienen la memoria muy floja porque no les ha costado nada llegar a esta situación.

Ya vemos que del contenido del alambicado párrafo la mitad de las afirmaciones están dedicadas a los que estamos en contra de la LSSI. Ya
tenemos un primer punto para el análisis: el 50 por ciento de sus ocupaciones es combatir a esos elementos autónomos que pululan por la
Red y se oponen a la LSSI. Para eso ya abrió la veda Borja Adsuara hace unos días.

De la primera afirmación sólo puedo decirles que el trabajo de la Junta directiva semeja al de sus contertulios del Gobierno. Un tejer y destejer febril sin resultados contantes y sonantes. Se crean comisiones sobre esto y lo otro, se ponen denuncias a Terra que luego se suspenden, se crea un texto alternativo a la LSSI, se dice que se protestará airadamente si el Gobierno no lo asume, el Gobierno no lo asume (ver el excelente análisis de Arturo Quirantes) pero la Junta directiva dice que el Gobierno ha asumido su redacción. Y así­ sin respiro.

En la segunda afirmación ya tenemos una pizca de esa verdad que escapa al autor. Por fin reconoce la Junta directiva de la AI que en ningún momento estuvieron dispuestos a exigir la retirada de la LSSI. Se lo digo porque a algunos antiguos socios de la AI nos tuvieron engañados durante meses diciéndonos que si la mayoría de los asociados se pronunciaban por la retirada de la ley, ellos lo defenderían. Cuando nos fuimos de esa asociación diciendo que no se respetaba nuestra postura se nos acusó de intransigentes con la mayorí­a. Ya ven ustedes que todo acaba por saberse.

La tercera afirmación es que su postura ante la LSSI ha sido en defensa de los internautas. Creo que estos meses han sido los de más descrédito de la AI entre los internautas. Nunca antes de su postura con la LSSI había tenido menos peso en la opinión pública de la Red, que sigue actuando en España con iniciativas vivas pero totalmente al margen de los conductos oficiales de la AI. La AI no está defendiendo los intereses internautas y además asá lo han manifestado cualificados socios de la AI en debates en Barrapunto. Allí­ se ha afirmado que la AI sólo defiende los intereses de sus socios y creo que eso está más de acuerdo con la realidad. Aunque habrí­a que puntualizar que sólo defiende los intereses de algunos socios.

La cuarta afirmación es verdad, de esa verdad que escapa al autor. La Junta directiva ha mantenido un estrechísimo diálogo con los miembros del Gobierno y del PP. Se han hecho «pen pals». El mismo diálogo que negaban a los socios que no querían la LSSI.

De la quinta y sexta perlas permí­tanme que haga un comentario conjunto: por mucho que se repita una mentira, nunca será verdad. El discurso apocalí­ptico es el del Gobierno y su asociaciones satélites, como la AI. Los que estamos en contra de la LSSI no defendemos a las grandes corporaciones y ellos lo saben. Saben perfectamente que las grandes corporaciones como Telefónica salen enormente beneficiadas con leyes como la LSSI: una ley que pone trabas y sanciones inasumibles para una pyme pero perfectamente asumibles para Terra. Una ley que curiosamente «olvida» exigir unos mínimos de calidad a los ISP y para el acceso telefónico a Internet, que no supone ninguna mejora para los
usuarios del cable, el ADSL o la RTB y, esa ley, según la junta directiva del la AI, defiende al usuario.

Puede la Junta directiva de la AI repetir hasta la saciedad sus mentiras pero mentiras son y serán y ellos lo saben. Se les ha explicado en extensos documentos los motivos de oposición a la LSSI pero no han querido leer ni entender, ni el Gobierno ni la AI. Ellos sabrán por qué.

La séptima afirmación es otra pizca de verdad. Tan asumida tiene la AI la visión de Internet que le ha transmitido el Gobierno ¡que se creen que Internet es el de España, el cañí­! La Red para ellos no ha significado la globalización, sino su Internet nacional, el de las tarifas onduladas. Así y todo tienen tan adormecido el espí­ritu crítico que están conformes con que haya menos de 8 millones de internautas en España, con una ralentización de la incorporación a la Red en los últimos meses. ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que la AI quería una Internet universal y asequible!

Y la octava es la guinda que todo pastel debe tener. Ya tenemos reproducido el síndrome Ana aquí-te-pillo-aquí-te-Mato . O sea, que si tenemos Internet es gracias a la AI y al Gobierno, y encima somos unos desagradecidos porque no hemos hecho otra cosa que protestar y conectarnos sin pensar a qué Gran Hermano habrí­amos de agradecer tal bien. Una vez a Al Gore se le ocurrió decir algo semejante y las carcajadas se escucharon desde Maine a Oregon, pasando por el Medio Oeste. Contemplar tanta ridí­cula petulancia es un espectáculo divertido pero a veces da un poco de vergüenza ajena.