El PSOE tiene el monopolio de dictar la moral de Estado en la España de la democracia. Es capaz de impulsar el consumo de marihuana y posteriormente demonizar el consumo del tabaco.

En los años 80 frivolizaban sobre el consumo de drogas, sea despenalizando su consumo en público -aún vigente- sea animando a colocarse («¡Rockeros: el que no esté colocado, que se coloque… y al loro!»).

¿Cuál es el peso del humo?, se preguntaba William Hurt en la película Smoke. Me parece que el peso es, tal como lo describe en la película, el resultado de pesar el cigarro antes de ser fumado y restarle el peso después de ser fumado. Es decir, ustedes dejen que empiece a correr la bola, que se acabe con los hábitos sociales ligados al tabaco en sitios públicos – la tertulia, sobre todo-, promuevan la delación y la desconfianza entre los vecinos y luego pesen esa sociedad. Lo que quede – más desconfiada, más atomizada, más acostumbrada a tragar con cualquier norma administrativa- será una sociedad más débil. Prácticamente una colilla.