Una farsa para vender Ciudadanía­

Todos muy formales y con un libro de Educación para la Ciudadanía de la ESO, el de la editorial SM para más señas, en las manos. Medio centenar de jóvenes asumieron el papel de figurantes y ocuparon los improvisados bancos de un remedo de clase en la castiza plaza de Santa Ana, en pleno centro de Madrid.
En primera fila, Pedro Zerolo, que siempre está a tiro para afrontar las cuestiones más espinosas de su partido, y el presidente de la Comisión de Educación del Congreso, el diputado socialista Ángel Martínez Sanjuán.
Los organizadores de la singular clase, que se impartirá en todas las capitales de provincia, no dejaron nada al azar. La profesora, Concha Mateos, que en la vida real enseña Ciencias de la Información y es muy buena comunicadora, como no podía ser menos, dibujó un panorama idílico.
Aseguró que el objetivo de Educación para la Ciudadanía es formar en valores y en principios constitucionales, ayudar alos jóvenes a conocer los fundamentos del sistema democrático, sus obligaciones y deberes como ciudadanos. También se refirió a las posibilidades de la asignatura para inculcar el «valor de la afectividad» y resaltó que entre sus objetivos destaca el que «los niños homosexuales y las niñas lesbianas mejoren su autoestima». Asimismo, «servirá -dijo- para desarrollar la autonomía personal, resolver conflictos de manera pacífica, debatir y tener conciencia crítica sobre lo que nos cuentan los medios de comunicación y para trabajar actitudes como la autoestima o el respeto al pluralismo y a la diversidad».

Ahora que venga alguien y diga que no se quiere influir en la formación moral de los menores.