He dedicado muchos cientos de palabras al diario El País y lo he hecho porque me parece un medio sin el cual no se puede entender la sociedad española contemporánea. Si me pareciera irrelevante no le hubiera dedicado tantas horas. Es evidente que no estoy de acuerdo con su línea editorial, que ha manipulado y manipula sin rubor, que ha tenido periodos oscurísimos durante el «felipismo», que su grupo editorial, Prisa, consiguió durante años unas ventajas gubernativas insólitas en un estado de derecho.

No me complace ver la situación actual del diario, el espectáculo está resultando pavoroso. Quizá porque es el primer gran diario que se deshace ante la opinión pública, gracias a los medios sociales.

El Comité de trabajadores mantiene un blog y tiene una cuenta en Twitter, en donde van dando cuenta de la situación del diario tras el anunciado ERE en el que echan a más de 100 periodistas – los más veteranos- mientras el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián sigue cobrando un sueldo estratosférico, 14 millones de euros anuales. Para poner la guinda al pastel, se permitió comentar «no podemos seguir viviendo tan bien» cuando anunció los despidos.

Miguel Roig, periodista de Expansión, hacía ver lo pretencioso del sueldo en cuatro tuiteos.

Comparaciones odiosas

Storified by Montse Doval · Thu, Oct 11 2012 10:07:58

Hecho nº1: Prisa vale en bolsa 226 mill.miquelroig
Hecho nº2: Consejo y Alta Dirección de Prisa cobraron en 2011 20,44 mill.miquelroig
Hecho nº3: Inditex vale en bolsa 62.308 millonesmiquelroig
Hecho nº4: Consejo y Alta Dirección de Inditex cobró 19,95 millones en 2011miquelroig

Hoy los periodistas de El País escribieron esto en su blog: La redacción de EL PAÍS exige la dimisión del director del diario. En ese post cuentan que varios periodistas han sido amenazados por declarar una huelga de firmas, es decir, por negarse a firmar su trabajo.

Esto parece que va a ser una guerra sin cuartel y algo tiene que ver que Moreno Barber sea el primer director que alcanza tal puesto siendo antiguo alumno del Máster de El País. En su haber están, entre otros méritos: haber echado a Terstch de El País y vetar un artículo de Savater crítico con Zapatero.

Es lo que ocurre cuando alguien ve el periodismo a través del canuto de su empresa: puros intereses de grupo, cero función social y alienación al poder. Indudablemente, hay que traer de casa cierta disposición genuflexa, pero creo que una visión más universitaria y menos empresarial del periodismo no hubiera acentuado esa disposición. Opinable, por supuesto.

Y aquí explico por qué pienso que eso es así. Añado, el periodismo es demasiado importante para dejarlo en manos del estado o de las empresas, igual de peligroso que dejar la medicina o el derecho.