El día de la Constitución, el diario El País publicaba un análisis de una página que se titulaba: El centro decide las elecciones en España No tuve tiempo de reseñarlo aquí, os recomiendo que lo leáis. Belén Barreiro, politóloga. Así firma el artículo. Pero Barreiro es miembro de la Fundación Alternativas, una fundación dirigida por Joaquín Almunia Juan Manuel Eguiagaray y que aspira a ofrecer ideas al PSOE. Belén Barreiro -más interesante todavía- es asesora en el Departamento de Estudios del Gabinete del Presidente del Gobierno. Es decir, que estamos hablando de un artículo escrito por alguien que tiene entrada no sólo en El País sino en el PSOE. Y a quien también se escucha en la Moncloa. La pena es que toda esta información no la ponga en la firma de la autora.

El objetivo del largo artículo de Barreiro es echar abajo la argumentación del artículo que reseñaba aquí hace unos días de César Molinas, según el cual, para ganar, el PSOE debería recurrir a los votantes de extrema izquierda. Belén Barreiro no está de acuerdo y afirma que es el centro el que gana las elecciones en España.

Hoy El País publica en portada un artículo de Luis Aizpeolea, el amigo de Zapatero, titulado: Hoja de ruta del PSOE a la moderación. Según el artículo, Zapatero ha tomado nota de los resultados electorales de las municipales y está intentando cambiar el rumbo de su gobierno o más bien, de la percepción que los españoles tenemos de su gobierno. Y todo ello, sin perder a los votantes «extra» que consiguió de la extrema izquierda el 14-M.

Este post lo pongo en la categoría Prisa y Mediapro porque también tiene que ver con el papel que estos dos grupos de comunicación quieren desempeñar para Zapatero. Si Mediapro es el mayor interesado en radicalizar a Zapatero, Prisa es la mayor interesada en que el presidente apacigüe su discurso.

A mí y a muchos de vosotros nos da un poco igual, en el sentido de que estamos viendo la pelea entre ser de guatemala o de guatapeor, pero para muchos votantes del PSOE, esta estrategia decidirá si votan o no. Y decidirá también la supervivencia de algún proyecto editorial.