El sábado estuve viendo en directo el discurso de Alfredo P. Rubalcaba. No deja de sorprenderme su desfachatez, tan similar a la de Zapatero. Con una amplia sonrisa o con gesto de gran responsabilidad, dependiendo del caso, son capaces de decir lo contrario de lo que hacen, inventarse una realidad paralela, obviar su propia responsabilidad en los problemas creados por el Gobierno y todo ello sin el menor asomo de cobardía, titubeo o afán de escurrir el bulto sino con gran convicción y seguridad.

Le vengo dando vueltas a esta actitud porque me parece inhumana. No hay cuerpo que resista una disociación mental tan continuada, tan pública, tan evidente sin romper la psique. Vamos, que o están como cabras o son perversos.

Pero hay una tercera opción y es que el pensamiento débil se haya encarnado en un grupo de personas en nuestra España del siglo XXI. Rubalcaba es el padre de la LOGSE y uno de los pilares de su programa es la educación, de la que dijo que es el mejor sistema educativo para producir funcionarios, pero que ahora necesitamos emprendedores. Se comprometió a no hacer cambios legales en la educación porque uno de los males de la educación era el cambio legislativo continuo.  La afirmación está llena de significado y paso a comentar lo que entiendo que contiene:

Comenta Santiago González en su blog:

El asunto es que quien lo dice fue en una existencia anterior secretario de Estado y ministro de Educación. Él es responsable en parte, de que en los últimos 25 años, España haya tenido cinco Leyes de Educación con dos partidos en el poder. Es más, él es el padre de la famosa LOGSE, la más tristemente célebre de todas ellas. Como detalle adicional, cuatro de esas leyes fueron hechas por Gobiernos del PSOE, que se enmendó la plana a sí mismo: LODE, en 1985; LOGSE, en 1990; LOPEG, en 1995 y LOE, en 2006. El PP elaboró sólo una, la LOCE y fue derogada por Zapatero antes de aplicarse.

PlaymobilVale. El PSOE es el único partido responsable de que la educación española sea lo que es desde el punto de vista legal. El marco legal es socialista plenamente. Los únicos que han zarandeado la educación con cambios legislativos han sido los socialistas y Rubalcaba generosamente nos promete que no volverá a cambiar el marco legal. ¡Pero si lo han hecho ellos!

Segundo aspecto: esta educación española no nos sirve para formar emprendedores que es lo que hace falta ahora. Ingeniería social. El candidato Rubalcaba ve la sociedad como una especie de muchedumbre de muñequitos de Playmobil: ahora te quito el sombrero de vaquero y te pongo las plumas de indio. Y el muñeco ni pestañea, porque somos de plástico. A Rubalcaba y su partido no les quita el sueño que en ese proceso imposible se queden millones de personas.

Sólo un leve contacto con la realidad demuestra que las personas no se moldean de funcionarios a emprendedores, no son barro en manos del alfarero a los que se les puede estirar, arrancar, añadir o aplastar dependiendo de la forma que queramos imprimirles. Eso es propio de una mentalidad totalitaria, del pensamiento mágico de quien piensa que la realidad es maleable a voluntad.

El sistema educativo ni crea funcionarios ni crea emprendedores. El sistema educativo puede ser negligente o exigente, puede estimular el esfuerzo o incentivar la dejadez, pero dentro de ese sistema hay personas libres que puede aceptar esos estímulos o rebelarse contra ellos. Unas personas lo consiguen, otras no. El sistema que tenemos es negligente, es muy malo tanto para funcionarios como para emprendedores, para los de ciencias como para los de letras, porque incentiva la dejadez. No sé si con eso quería decir Rubalcaba que creaba funcionarios, pero es insultante para los funcionarios.

Que diga esto el candidato de un partido socialista que cree que el Estado es el garante de los derechos, que cree que la educación y la sanidad deben estar en manos de funcionarios es ya para volverse loco. La ristra de contradicciones que es capaz de acumular en párrafo es para marear a cualquiera que perciba la realidad, por eso sólo puedo concebir este despropósito de PSOE como la acumulación de varios factores: biográficos – no se han bajado del coche oficial en muchos años-, ideológicos – la nueva izquierda es el pensamiento débil- y sentimentales -han perdido la empatía con sus conciudadanos y habitan en un mundo mágico.

Rubalcaba no es la R de realidad.