A continuación va el resumen historiado de la conversación en Twitter -bochornosa- que he tenido este mediodía con dos diputados de UPyD: Toni Cantó y Carlos Martínez Gorriarán.

En honor de Cantó he de decir que al menos dejó el tema y permaneció en silencio cuando se percató de su desconocimiento del tema, pero Martínez Gorriarán pretendió que insultando y descalificando salvaba la cara.

Sinceramente, me causó pena y vergüenza que dos representantes del poder legislativo se dediquen a opinar sin conocer de qué hablan, pero más preocupación me causó la actitud del diputado Martínez Gorriarán que, en vez de reconocer su equivocación, reconoció implícitamente que habla de lo que no sabe y el pobre ha demostrado incapacidad para controlar su violencia verbal. No creo que haga falta reaccionar con tanta agresividad a los comentarios de los ciudadanos que les recuerdan su deber de estudiar los temas de los que opinan y, sinceramente, me asusta que este sujeto tenga poder e inmunidad parlamentaria. Acaba de iniciar su andadura como diputado y ya maltrata verbalemente a quien le lleva la contraria…

Hay implicados en la conversación otros dos diputados de UPyD, Álvaro Anchuelo e Irene Lozano que no intervinieron en la conversación (no parece que sean tan activos en Twitter como los otros dos)

Que un diputado que con su dedo votará a favor o en contra de nuestras leyes tenga tan poco recato en opinar sobre lo que no sabe y además no se avergüence es para desanimarse profundamente. El nivel de debate de los políticos españoles es patético y Martínez Gorriarán baja el nivel al de pelea de taberna.

No importan los argumentos ni los datos, pobre España.

Para más documentación sobre las exenciones del IBI os recomiendo estos dos enlaces:

Seguimos con las falsedades
Los dineros de la Iglesia española