Ya se sabe que del árbol caído se hace leña y en el caso de las
puntocom no iba a ser menos. Cuando los árboles se caen por culpa de
quienes deberí­an cuidarlos, la leña habrí­a que hacerla de los
cuidadores y, quizá, este sea el caso. Así que hace unos meses, unos
dieciocho meses, era el gran momento de los analistas financieros y de
las entidades finacieras. Colocaron OPVs por un tubo, se cuentan a
cientos, en Madrid y en el Nasdaq de Nueva York. Las comisiones se
contaban por millones, los muchachos de la bolsa estaban exhultantes:
era su instante de gloria, su hoguera de las vanidades.

Ahora la risa va por barrios y le ha llegado el turno a los
abogados. Ahora se van a forrar ellos y llorarán los analistas
financieros. Se repite la historia, igual que en el estupendo libro de
Tom Wolfe (y su patética película).

Hace unas semanas empezaron a producirse las primeras denuncias en
EEUU por irregularidades en las salidas a Bolsa de algunos de estos
valores puntocom: MP3.com, elsitio.com, Cisco, Palm y Amazon son
algunas de las empresas que se han encontrado con demandas. Y también
Terra.

El bufete neoyorquino de abogados Bernstein, Liebhard & Lifshitz
(impresionante nombre) ha demandado a Terra por falsear la información
del folleto de colocación de sus acciones en el Nasdaq. Los demandantes
afirman que existía un presunto acuerdo previo para que determinados
inversores obtuvieran cantidades significativas de acciones de Terra
con comisiones no reveladas. También se presuponen supuestos acuerdos
entre las entidades colocadoras para alterar los precios en la subasta
previa de los títulos.

En la demanda acusan a Juan Villalonga Navarro, Juan Perea Saenz de
Buruaga, Cesareo Alierta Izuel, Juan Rovira de Ossa, Alberto Cortina de
Alcocer, Alejandro Junco de la Vega, Francisco Moreno de Alboran,
Nelson P. Sirotsky, Jose Maria Mas Millet y Antonio de Esteban Quintana
como responsables de los hechos.

Ya veremos en qué termina el asunto, pero mientras tanto, animan a
los inversores españoles que también se puedan sentir perjudicados a
unirse a su demanda. En el enlace de abajo tienen toda la información
para saber qué hacer si se encuentran en ese caso.

Ya digo: buen momento para los abogados.