España irrumpe con cuatro proyectos en la investigación con células embrionarias. Diabetes, párkinson y cáncer centran los trabajos de las primeras investigaciones con células madre embrionarias que realizarán investigadores españoles.

En muchos medios se da la noticia con un sesgo favorable, o dando sólo la opinión de quienes están a favor (Europa Press, Levante, El Mundo…). Imagino, en cualquier caso, que no tardarán en aparecer voces críticas (y espero que reciban la cobertura mediática que merezcan).

Si alguno sigue estos temas, descubrirá que más de un titular y de un cuerpo de noticia no distingue entre células madre embrionarias y adultas… Yo no soy favorable a que los médicos, por ejemplo, se pongan a hacer periodismo (ni viceversa), pero sé que se puede pedir más formación a los redactores, sobre todo cuando se sabe que existe una polémica al respecto de la que también hay que informar. Pero estos casos de vacilación o confusión son escasos: la mayoría de los periodistas, astutamente, copian el texto enviado por las agencias, y así se ahorran tener que averigüar dónde están las diferencias…

Ante tanto bombo y platillo mediático, echo de menos un brevísimo trabajo de documentación comparativa (a mí me ha costado cinco minutos, y si le dedicase a esto un par de horas, podría encontrar mucho más e incluso haber obtenido análisis y opiniones de expertos contrarios o neutrales respecto del uso de CME):

Células de la piel podrían curar la enfermedad del parkinson (2004-09-08)
La GLP-1 hace que las células madre adultas pasen a pancreáticas
Científicos consiguen que el páncreas de un diabético produzca insulina
Células madre adultas regeneran tejido cerebral
1.200 PACIENTES CON ENFERMEDAD CORONARIA. Brasil inicia el mayor ensayo clínico con células madre adultas
Un estudio revela que la grasa humana es una fuente de células madre

Y etcétera.

En resumen: la noticia de hoy me parece triste. Pudiendo avanzar en la investigación con CMA que tan prometedores resultados está ofreciendo, mi presunto Gobierno al que pago con mi dinero va y autoriza algo cuya ética y viabilidad no está clara (como mínimo). Lo del diálogo y el talante será que lo usan «en la intimidad». No se puede ignorar un debate científico y ético de este calibre a base de decretazos. Eso no es diálogo o talante de consenso (y una puñeta). Y los medios, a corear el «éxito» sin apenas sentido crítico.

Algo que me ha dado escalofríos. Al final de la noticia en el ABC dice: «Fuentes del Ministerio de Sanidad aseguraron que el trabajo valenciano no pasó el filtro de la comisión al faltar el consentimiento de los progenitores de los embriones». Es decir, que en nuestro Gobierno y en la Comisión citada se considera que los embriones humanos fertilizados, «sobrantes», «inútiles» y todo lo demás, tienen «progenitores». Padres. Al fin y al cabo. ¿Qué son entonces esos embriones? Si un embrión no es persona, ¿por qué considerar a los especímenes humanos que aportaron su material genético reproductivo como padres (obsérvese el uso de las palabras y cómo éstas modifican la percepción de la misma realidad)? ¿A qué pedirles autorización -dejando de lado la obligación legal, aquí considerada por muchos como arbitraria-? Escalofríos. Alguien con «derechos de padre», unos «progenitores», deciden que un embrión fertilizado, que si se implanta se desarrolla y llega a ser un individuo como tú o yo, puede ser manipulado y destruido en una investigación… Muchos dicen, y yo lo he dicho también en alguna ocasión, que no todo el mundo puede ser padre… he aquí un ejemplo de porqué.