Dice Manel en una contestación en Hispalibertas

Respecto a que durante el nazismo no hubo «ninguna, absolutamente ninguna persecución al cristianismo», tengo ahora sobre la mesa dos volúmenes, El cristianismo en el Tercer Reich (I: 390 pags., II: 394 pags.), publicados en Buenos Aires, 1941. Contienen todos los documentos relativos a las condiciones de la Iglesia Católica en la Alemania actual (se entiende que hasta 1940; no hay nada posterior). Es una recopilación de decretos, leyes, discursos políticos, declaraciones y artículos de prensa. Si quieres un resumen: casi un sexto del clero católico pasó por prisión entre 1933 y 1940 acusado de actividades antialemanas; libros, revistas y periódicos cristianos fueron censurados y/o prohibidos; muchos colegios confesionales fueron cerrados (porque, copio, II, p. 91: «Debe ser impedido a la Iglesia ocuparse en adelante de la educación de la juventud», Julius Streicher); las asociaciones católicas fueron obligadas a integrarse en sus equivalentes nazis so pena de ser disueltas; etc. Y no hablo de más allá de 1940 y solo de la Iglesia católica. Los protestantes, te lo juro por Bonhoffer, también tuvieron su ración. A fecha de hoy, y con algunas investigaciones en curso, se han documentado más de 300 mártires del nazismo (=ejecutados por el régimen nazi) en la Iglesia católica, incluidos 123 laicos. También hay acreditados 12.000 casos de religiosos víctimas de vejaciones y malos tratos. Tú no sé, pero yo todo eso sí lo considero una persecución.