El Che, cada vez más mito y menos realidad | LA NACION LINE
El siguiente texto es el primer extracto de un artículo que LA NACION publicará en cuatro entregas, en el cual el escritor peruano, hijo de Mario Vargas Llosa, intenta desmitificar la trayectoria de Ernesto Guevara, el Che (1928-1967), el médico argentino que se convirtió en un símbolo de la revolución comunista en Cuba.

Sanguinario, avaro, cruel, inhumano. Sin embargo, la foto del Che está en pósters, en monumentos, en camisetas, en tatuajes. Se exhibe con orgullo la imagen de un ser humano que no tenía nada de ejemplar y sí mucho de despreciable. ¿Cómo se forman esos iconos de admiración en la sociedad? ¿Cómo es posible que se ponga como modelo a quien no dudaba en decir: «El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar»?

El resto de las entregas de Alvaro Vargas Llosa están aquí:

El Che Guevara: una violenta, selectiva y fría máquina de matar

El Che, un megalómano con ansias de poder

El Che, antítesis brutal de Alberdi