AntonioT me envía este escrito:

Mañana y pasado (25 y 26 de noviembre de 2005) con motivo del XXV Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria que se celebra en Santiago de Compostela, se proyectará la película titulada “Las alas de la vida”, ojo que no se confunda con “Lilja 4-ever”, bodrio lacrimógeno para pusilánimes cuyo título en español era el mismo de la película de que vamos a hablar.

Esta película, o quizá sea mejor decir documental, trata de la vida de un hombre: Carlos Cristos, Galicia (1956), licenciado en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, colaborador de RNE con un programa propio sobre salud, investigador, músico, patrón de vela, piloto de vuelo libre, montañero. O mejor dicho, trata de su muerte, porque Carlos padece una enfermedad incurable, Síndrome de Shy-Drager, que parece ser que se trata de una forma compleja de la Enfermedad de Parkinson.

En esta página del congreso podemos ver la referencia.

Aún no la he visto, pero por lo que sé de ella, no se parece en nada al engendro de Amenábar, por el contrario trata de ayudar a enfermos terminales y a sus familiares a llevar con la dignidad necesaria esta pesada cruz.

En el comentario se dicen cosas como:

Como médico, Carlos ha tenido que transmitir a sus pacientes diagnósticos muy graves y acompañarlos hasta el final.

Un día Carlos se sentó ante su médico del otro lado de la mesa de consulta. El diagnóstico: Síndrome de Shy-Drager, atrofia sistémica múltiple. Desde entonces, Carlos se enfrenta a su propia muerte con una fecha, unas previsiones que sorprendentemente, ya ha traspasado.

Su actitud, como persona optimista, es la resignación y la aceptación de la enfermedad para no añadir frustraciones innecesarias a las que ya se enfrentan los suyos y él mismo. «Lo aceptas con la cabeza pero no con el corazón».

[…] Su interés personal con este proyecto, alejado de lo anecdótico o lo morboso, es hablar con naturalidad de los grandes temas asociados al final de la vida: el testamento vital, la muerte sin necesidades, su intimidad, la neurología del morir, la donación de órganos, los cuidados paliativos, la figura del cuidador, los tratamientos alternativos…El trabajo también permite reivindicar cuestiones como la relación médico-paciente, el encarnizamiento terapéutico, los parásitos de la desesperación o los derechos del enfermo.

El objetivo del documental es ayudar a otros a reflexionar y enfrentarse mejor a algo que nos implicará a todos, finalmente, en primera persona.

Carlos Cristos es una de esas voces que, como médico y como enfermo, reclama una vida y una muerte dignas. […]

[…] Como asegura Carlos, la muerte es la única certeza que depara el hecho de nacer: «La vida es una enfermedad, de transmisión sexual por cierto, que acaba inevitablemente en la muerte».

En las últimas décadas, ha tomado cuerpo la medicina paliativa, dirigida al cuidado de las personas aquejadas de alguna enfermedad incurable. Los cuidados paliativos no pretenden alargar la vida, pero tampoco acortarla; […]

Se habla de parásitos de la desesperación, definición perfecta para el genial director, pero panfletista sin igual, Amenabar. También se habla de vida digna y de que la medicina paliativa no va encaminada a cortar la vida.

Estoy deseando que caiga en mis manos a ver si las expectativas que ha despertado en mi se cumplen o me veo finalmente defraudado.