Scriptor.org: Ratzinger, Benedicto XVI y los judíos (y ya de paso, la ADL y los cristianos)

A raíz de la elección de Ratzinger como Papa se ha puesto de manifiesto de forma más clara otra vez que, desde la discrepancia, muchos colectivos e individuos de esta nación antes denominada España, recurren a la difamación o a la calumnia más grosera cuando se trata de los cristianos, especialmente si son católicos.

Como bien apunta JJ García Noblejas en su post:

Es cierto que todos cometemos errores. Lo malo es que, como suele decirse, si bien los errores de los médicos se entierran, los errores de los periodistas se publican. Valgan, por tanto, estas pocas y pobres líneas para suplir los fallidos desmentidos, propios de periodistas (editores, directores, jefes de opinión. etc.) tan llenos de ocupaciones, que a veces se olvidan de rehacer la fama ajena, una vez deshecha con cuatro palabrillas de nada. Un sustantivo por aquí, un adjetivo por allá, dejados caer como por casualidad, a la remanguillé, con aire inocente, como de quien deja caer miguitas de pan para que piquen y se alimenten los pajarillos que revolotean alborozados con tan delicado manjar.

Se miente y no se desmiente, el daño queda hecho y hasta la próxima. Este estado de cosas es injusto de forma radical y reclama, como dice en otro post JJ, una vindicatio, un ajuste de cuentas que nada tiene que ver con romperle las piernas a nadie ni con procedimientos mafiosos. «Ante el mal recibido, un mínimo de sentido humano pide respuesta: la «vindicatio». La que nos presenta Ratzinger -como digo- deja muy lejos la ya avanzada respuesta bíblica del ojo por ojo. Es la respuesta neotestamentaria, el culmen de la «vindicatio», por así decirlo. Ante el mal, no sólo no se devuelve -al menos- igual mal, sino que se ahoga ese mal en una especie de superabundancia o desbordamiento de bien».

Es decir, ante la mentira sobreabundancia de verdad, de información.

Los judíos han hecho un intento por hacer frente a la crónica difamación de los miembros de su pueblo mediante la ADL (Anti Defamation League) y creo que en España alguien debería tomar las riendas de una iniciativa semejante.

Como misión, la ADL proclama estas palabras: «The immediate object of the League is to stop, by appeals to reason and conscience and, if necessary, by appeals to law, the defamation of the Jewish people. Its ultimate purpose is to secure justice and fair treatment to all citizens alike and to put an end forever to unjust and unfair discrimination against and ridicule of any sect or body of citizens.»

«El objeto inmediato de la Liga es terminar, mediante apelaciones a la razón y a la conciencia y, si fuera necesario, mediante apelación a la ley, con la difamación del pueblo judío. Su propósito último es asegurar igualmente la justicia y el trato equitativo a todos los ciudadanos y poner fin para siempre a la discriminación injusta y desigual y la ridiculización de cualquier grupo o sección de ciudadanos»

Esto requeriría un esfuerzo de historiadores, documentación, divulgación y representación legal ante instancias públicas y privadas para que se deje de alimentar el imaginario social de fantasmas que pueden llegar a ser muy peligrosos para la convivencia.

Alguien con posibilidades de organizar una institución así debería tomar las riendas y pensar seriamente en organizarla.

Nunca es pronto para reaccionar y creo que tenemos el deber moral de defendernos, porque defendernos significa hacer resplandecer la Verdad y eso es el deber aquí y ahora de nuestra generación.