Hay un debate artificial sobre el número de personas que han asistido a la manifestación del sábado, en contra de la política del Gobierno sobre el terrorismo.

Cualquier persona con sentido común dirá que ha sido una manifestación impresionante, de las más importantes de España. En vez de eso, hay gente que prefiere fijarse en el recuento exacto de si había 260.000 o 270.000 ¿Y?

Bien, en los periódicos se suele realizar el siguiente cálculo: si se recibe una carta al director se supone que 75 personas piensan lo mismo sobre el tema. ¿Por qué? Porque en el proceso de que una persona opine algo a que ponga la carta en el correo, lo más probable es que renuncie en algún momento: escribir, buscar el sobre, comprar el sello, echarla al correo. Bien.

Lo mismo EVIDENTEMENTE Y CON MUCHO MÁS SENTIDO ocurre en las manifestaciones. Si salen a la calle 200.000 personas en Madrid, fácilmente se puede deducir, sin un exceso de luces, que varios millones de personas se echarían a la calle: tener disponible el día, el dinero, las ganas, la movilidad necesaria para desplazarse a Madrid no es algo que suceda automáticamente por el hecho de estar en contra de la política del Gobierno de Zapatero.

Por lo tanto, esta focalización en el problema de si son tantos o cuantos no tiene sentido. es más, huele a desvío de la atención. Lo único que tiene sentido es la comparación: ¿es una manifestación grande, pequeña, mediana en relación con las que ha habido en España? Me parece un manifestación grande y si Zapatero no piensa hacerle caso, es su problema: ha demostrado por enésima vez que le importa un rábano lo que opine la gente.