Tener a miles de tipos detrás de tu cogote leyendo lo que escribes no tiene ninguna gracia. Si, además, siguen tus pasos y toman notas cuando hablas, es francamente perturbador.

Eso es lo que está ocurriendo entre los bloggers y los políticos. Pero, ¡ay!, también entre los bloggers y los periodistas.

En las fechas alrededor del 11 de marzo dije que estábamos contemplando cómo nacía una época no nueva, volvemos a la justicia popular con sus ventajas y sus linchamientos. Y eso vale, lo mismo, para las movilizaciones ante las sedes del PP como para el abucheo y tomatazos virtuales al periodista.

No voy a entrar en el tema concreto de si el director de informativos de la CNN, Eason Jordan, dijo lo que dijo porque no lo sé. Parece ser que sí dijo que los periodistas eran objetivos del Ejército americano y que no puede probarlo.

Ayer leí que Nacho Escolar,(no pongo el enlace directo porque está caído el sitio) sin comentar nada, ponía dos párrafos sobre este tema, uno de un post de Íñigo Sáenz de Ugarte y otro de José Cervera y la sensación que percibí es miedo.

Pero el miedo no justifica que se desvirtúe lo que está pasando. En EEUU los medios de comunicación cortan cabezas y piden dimisiones. O, viéndolo desde el otro lado de la mesa, aceptan la dimisión de periodistas chapuceros porque algunos bloggers han encontrado datos y razones para poder llamarles chapuceros. ¿Cuál es el problema? Ha pasado en medios de comunicación de tendencia republicana y demócrata. Sin poder pedir la dimisión (tendría que dimitir de sí mismo) han conseguido desprestigiar a Michael Moore, ¿cuál es el problema? ¿Han mentido? ¿Ha sido una campaña injuriosa o calumniosa?

¿Cuántas veces ha habido políticos, instituciones, empresarios o ciudadanos anónimos machacados por los medios de comunicación? Todos los días. ¿No gusta ver que las miradas apuntan ahora a los periodistas? Seguro, pero era inevitable y es conveniente.

¿Qué puede ocurrir? Que, efectivamente, los medios de comunicación, periódicamente, echen a un periodista a la arena, para que se lo coman los leones-bloggers mientras el público aplaude. Esa sería una de las peores opciones. La mejor opción sería que los bloggers y el público consiguieran centrar sus esfuerzos y su mirada en el tipo que sube o baja el pulgar – los responsables de los medios- y que le obligaran a dialogar con los leones y el público. Lo mejor sería que entre todos, sinceramente, lográramos que, como dice Gillmor, hubiera rigor, exactitud, justicia-juego limpio y transparencia en el periodismo tradicional pero también en el periodismo participativo de los blogs.

Los tres periodistas (Ugarte, Escolar y Cervera) se están saltando varios pasos. Desde el mucho más partisano panorama mediático español, que todavía no ha permitido la más mínima enmienda a sus muchos errores y mentiras, del que estamos esperando la primera dimisión o siquiera disculpa, están poniéndose la venda antes que la herida. Trabajando, como trabajan, en medios de comunicación tradicionales, deberían intentar llevar ese espíritu de rigor, exactitud, justicia y transparencia a sus medios o, en su defecto, denunciar sus chapuzas antes de criticar a sus co-bloggers.

Y mientras no haya honradez en los medios españoles, ¡tan poderosos!, me parece miserable exigírselo a la blogosfera, ¡tan incipiente! cuando apunta a la poca fiabilidad de los periodistas. Eso es espíritu de cuerpo, corporativismo, vaya. Y no es justo, no es riguroso, no es exacto ni tampoco, especialmente, transparente.

Actualización:

No había leído lo que Dan Gillmor comenta sobre el Eason Jordan affaire. Se muestra convencido de que ha sido una nueva batalla ganada por la blogosfera gracias a su mejor capacidad de reacción y a la reticencia de los medios tradicionales de rectificar y disculparse. Se lamenta de que, en vez de utilizar estas situaciones para crear un lugar de encuentro entre periodistas y bloggers, se esté produciendo un mayor distanciamiento. Gillmor, para los que no le conozcan, no es un blogger periodista de derechas, está más bien escorado a la izquierda.

Antes olvidé incluir el post de Manel de Hispalibertas. Muy ilustrativo y lleno de referencias.