Estas semanas estamos viviendo acontecimientos interesantes en
torno a Internet y al periodismo. En pocos días se han dado cita varios
hechos que predicen un futuro diferente en ese campo de la información
en Internet: periodistadigital.com y Google News en español son dos
hitos que marcarán el futuro.

En el caso “periodistadigital.com” se mezclan temas de deontología
periodística con intereses empresariales de los grandes grupos
mediáticos de El Mundo y El País. Las exclusivas que consiguió David
Rojo para su medio de información, entrevistar en la misma cárcel al
corresponsal en España de Al Jazeera, Tayseer Allouni, y al presunto
asesino de la Costa, Tony King, le dieron una notoriedad que antes no
tenía. Podríamos hacer un paralelismo con la publicidad y decir que la
notoriedad del periódico de Rojo pasó del “below-the-line” al
“above-the-line” en cosa de días: de ser un medio conocido por los
comentarios de boca a oreja pasó a ser nombrado en los medios grandes,
en las radios y en las televisiones.

El método para conseguir las entrevistas pudo ser más o menos
heterodoxo, hay varias versiones, pero no peor que los métodos
utilizados por los periodistas del corazón o algunos periodistas de
investigación. Hace tiempo que en el periodismo español pocas
personalidades pueden actuar como referentes éticos. Lo que sí dejó
claro el asunto es que David Rojo se adelantó a muchos medios y, aún
más, demostró que hay cierta información que los medios españoles son
incapaces de proporcionar.

Paralelamente llegaba a David Rojo un requerimiento para que dejara
de publicar gratis lo que El Mundo y El País cobran. El plazo para
cumplir el requerimiento vence este 7 de octubre. Periodistadigital.com
incluye en sus informaciones la reproducción íntegra y sin comentarios
de las columnas periodísticas e informaciones de ambos medios, además
de muchos otros.

No es, como David Rojo pretende plantear, un caso sobre la libertad
de expresión, es un caso sobre cómo aprovecharse del trabajo ajeno. Si
ambos medios quieren cometer la estupidez de pretender obligar a la
gente a pagar por la versión on line de sus periódicos, hágase, están
en su derecho a desaparecer de la Red si tal es su voluntad.
Personalmente me he aprovechado de periodistadigital.com durante meses,
pero no me extraña que por coherencia, El Mundo y El País le conminen a
dejar de publicar gratis lo que ellos pretenden cobrar.

Ahora bien, la estrategia de ambos medios en Internet es pésima:
aunque periodistadigital.com deje de copiar sus artículos, no nos vamos
a suscribir a las versiones digitales de ambos medios, eso ya lo pueden
tener claro. Entre otras razones, porque el consumidor digital, sea de
música o de información, es muy exigente y sólo está dispuesto a pagar
por lo que realmente le interesa. En mi caso eran algunas columnas,
algunos días, de algunos autores: no pienso comprarme el periódico
entero diariamente por si acaso hay algo interesante.

Y el nuevo servicio de noticias de Google es simplemente la puntilla
al viejo modelo español de medios de comunicación analógicos. Google ya
venía dando este servicio en varios idiomas pero empezó el mes de
octubre, por sorpresa y sin aviso, a proporcionar su utilísimo servicio
de noticias en español. Con 700 fuentes de información, Google organiza
una portada cada 11 minutos aproximadamente, en la que hay varias
noticias destacadas (con varias fuentes alternativas por cada noticia),
dependiendo entre otras cosas de lo repetida que la noticia esté en
varios medios. Por ejemplo, durante la semana pasada el mal estado de
salud del Papa llegó a contar con más de 500 fuentes de información en
español y era la noticia más destacada, aunque en la versión en inglés
la misma noticia tenía más de 700 fuentes y pasaba a segundo o tercer
lugar por la vigencia de informaciones sobre la guerra de Irak o
Schwarzenegger.

¿Qué fue lo más chocante del nacimiento de Google News en español?
Ver que El País no aparecía por ninguna parte y que El Mundo, el ABC o
La Vanguardia ocupaban modestas referencias entre un conglomerado de
medios hispanoamericanos y una buena colección de diarios regionales
españoles como el Diario Montañés, el Adelanto de Salamanca y medios
exclusivamente digitales como IBLNews. Para mí, y supongo que para
muchos internautas, fue como una bocanada de aire fresco el poder leer
las noticias desde una óptica nueva y comprobar cómo se diluían los
buques insignia empresariales de los grandes grupos mediáticos frente a
los pequeños medios. ¿Realmente le interesa a Polanco que El País se
convierta en un irrelevante medio en Internet? ¿Su política de El País
en cerrado no le llevará a ser cada vez más prescindible? Como vemos,
de Google News se puede hacer una tesis doctoral y no me extrañaría que
hubiera ya algún proyecto en alguna Facultad de Comunicación española.

Ambos asuntos, Google News y periodistadigital.com, ponen de
manifiesto que la imaginación de los grandes medios españoles en
Internet es muy escasa, que siguen funcionando con una mentalidad
atrasada que les va a crear multitud de problemas y que se han
terminado los “good old days” en los que ellos decidían lo que pasaba
en el periodismo en España. Ahora Google decide.