Internet Política: Tony Meléndez, un testimonio

Este post del mes de abril de este año es el que más comentarios tiene, el que más visitas ha generado y el que genera más búsquedas en Google.

Eso me enseña un par de cosas:

1.- No hay como contemplar la vida para entenderla.
2.- Lo que yo escriba es menos importante que lo que yo viva.

El número 1 significa que las explicaciones teóricas sobre cómo superar el sufrimiento se ven rebasadas por el testimonio de alguien que lo vive. Ya puede uno explicar las cosas que como no las viva no tienen ni fuerza ni capacidad de convicción. Lo que decía Santo Tomás de Aquino «contemplata allis tradere» entendiendo por contemplar la forma más activa de vivir.

Y el punto número 2 es una simple deducción. El texto como perorata se ve superado con creces siempre por la fuerza de la virtud vivida. No obstante, seguiré perorando. :o)

Sirve también para poner en su lugar lo que se pueda percibir sobre la opinión pública. Cada vez estoy más convencida que hay una corriente profunda en la sociedad que nunca sale en los medios de comunicación, una corriente de bondad y de sabiduría y que, a veces, tiene manifestaciones espectaculares como la teofanía vivida con motivo del fallecimiento de Juan Pablo II. Millones de personas en todo el mundo dieron un sonoro, vistoso y multitudinario hasta luego a un hombre santo, hombre santo vituperado por muchos medios de comunicación durante sus años de Pontificado.