Francia siempre ha tenido un toque estatalista, de modo que si se trata de controlar los datos de los ciudadanos, lo hacen a fondo y a lo bestia. ¿Matices?, eso es para los cursis de los anglosajones.

Como dice Franco Alemán, a ver, que no se oye ni se lee una protesta de los campeones de la libertad de la neoprogresía.