Sobreseída la causa contra Ramona Maneiro por la muerte de Sampedro

La noticia no tendría más trascendencia en sí (al fin y al cabo, el delito -si lo hubiere- ha prescrito), si no fuera por…

a) la colaboradora en el suicidio de Sampedro no sólo se siente «muy contenta» y «aliviada» ahora, sino que con toda desfachatez dijo en su día «me molestaría tener que ir al juzgado, pero lo tenía asimilado», a sabiendas de que la prescripción ya era un hecho. Si hubiera sido un violador, por ejemplo, haciendo esas declaraciones tras la prescripción de su delito, quizás lo hubieran linchado sobre la marcha (literalmente).

b) casi no se ha escuchado a los verdaderos representantes de la «víctima» legal, los familiares de Sampedro, porque políticamente no interesa (claro) y su postura resulta «incómoda». ¿Y qué dicen los familiares (pongámonos por un momento en su lugar, una presunta «amiga» ha «suicidado» a un padre, hermano o hijo nuestro, y encima se alegra de que no la juzguen):

«Por mí la querría encerrar toda la vida por ser tan mentirosa».
Ramona «es la mujer más asesina que hay en el mundo».
«Debería pagar como todos, no anda más que al dinero».

Luego que venga Amenábar y haga una película emotiva y con Óscar sobre el dolor de las familias de los «eutanasiados»… ¿O no tiene suficiente dramatismo para él?