«Mis ritmos no son los de la política» · ELPAÍS.com

Según todos los indicios, el cine español puede mucho. No tanto en la taquilla como en los despachos. Aunque ella lo niega y hace bien, porque lo que pedía ahora le será pedido. La cosa es que el sector dijo primero «sí» y al final «no» a Carmen Calvo, y primero «sí» y al final «no» a César Antonio Molina. Los dos son ya ex ministros de Cultura. Y ahora llega una cineasta. Esto ya es otra película.
(…)
P. Su nombramiento chocó. No es usted, a priori, una experta en el campo de la gestión…

R. Pero dentro del ministerio hay direcciones generales especializadas en cada área, bellas artes, libros, teatro, cine, música… eso está muy bien armado. Si en este momento se decide que tiene que ser un profesional de la cultura quien esté al cargo del ministerio es porque lo que se quiere es establecer vínculos con los profesionales de la cultura.

O sea, que la han puesto ahí para figurar y ella cuenta con que los funcionarios se dediquen a trabajar.

(…)

P. O por culpa de los medios, o de la calle, o por lo que sea, hay una mala imagen o mala prensa del cine español. Hasta hay quien cree que es un gremio de pedigüeños. ¿Le parece injusto?

R. Mire, desde hace décadas venimos oyendo aquello de los pedigüeños y de la españolada. A veces nuestro prejuicio es general, pero cuando llega la película de éxito comercial se supera. El prejuicio se supera haciendo películas que interesen a la gente. Hay otro componente que es el componente de exotismo. Ves películas americanas y te preguntas: si esto mismo lo hiciera un español, ¿tendría tanto éxito?

El tema es: ¿cuándo ha llegado el éxito comercial en el cine español? ¿Torrente? ¿Eso es cultura? ¿Exotismo en el cine americano?  Esta mujer no tiene un diagnóstico de la situación del cine en absoluto.

P. Así que de pedigüeños, ¿nada?

R. A mí no me lo parece. Vivimos en unas economías europeas con sectores que tienen ayudas del Estado, y el cine es uno de ellos. Tampoco al sector agrícola le gusta vivir de las subvenciones y sería mejor que las fábricas de automóviles no necesitaran ayudas para mantenerse en España. Pero el Estado tiene que intervenir en ciertos sectores que se consideran necesarios.

Si yo fuera agricultora, desde luego me oía. El cine recauda más por subvenciones que por entradas. La dama boba se podía haber titulado la entrevista. O la sopa boba.

Actualización: hay quien lo explica mejor que yo y con más datos: Pocoyó sí se merece una cartera ministerial