Con la habitual pompa española (participan Accenture, Telefónica y Oracle entre otras empresas) se va a realizar «la consulta ciudadana a través de la utilización de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en Madrid. Experiencia única hasta el momento en España y en Europa en el ámbito de la eParticipación«, dicen ellos aunque nosotros sabemos que no es así.
Llama la atención que no participe Indra, empresa española encargada de los recuentos electorales y de la agilidad de presentación de resultados a la que nos hemos acostumbrado en España y que están importando en países como EEUU.
El contenido de la consulta es realmente pobre. Son cuestiones ornamentales y nada comprometidas: que si el tráfico, que si las jardineras… una pena que Gallardón no preguntara qué le parece a la gente repartir la píldora del día después entre adolescentes sin consentimiento paterno.
Al margen de piques empresariales y pobreza de contenido, sea bienvenida la iniciativa pero tanta excepcionalidad, tanta solemnidad para algo que puede y debe ser más corriente, me huele a que no lo van a hacer habitual ni van a avanzar en temas de más enjundia, lo cual me molestaría profundamente.