elmundo.es – Alonso dice que se debe controlar la actividad en las mezquitas a través del Pacto Antiterrorista

La marea de miedo se extiende y, como siempre que se actúa bajo el temor, las decisiones son equivocadas y precipitadas.

El flamante ministro del Interior, José Antonio Alonso, parece querer hacerse un lugar en los titulares a base de dejarnos con la boca abierta. Ha dicho que hay que controlar las mezquitas y lo que se va a decir en los sermones, además de que «hay que ir a un registro de control de actividades religiosas, de todas, no sólo de las islámicas». Como dice el editorial de El Mundo, con un par.

La separación Iglesia-Estado va en las dos direcciones, es decir: ninguna confesión religiosa rige el Estado ni el Estado rige las confesiones religiosas. Lo que está proponiendo Alonso es el régimen de comisarios políticos de la antigua Europa del Este. ¿Es que no se ha enterado de que el muro ya cayó? ¿Es que hay que explicarle la evolución del pensamiento occidental desde Santo Tomás hasta Popper? ¿Es que no sabe que las ideas no delinquen? ¿Cómo es posible que este sujeto fuera juez y ahora sea ministro?

De los compañeros de pupitre, líbranos Señor.

Comentarios

Lo que tiene el señor Alonso es un grave de problema de comunicación: habla de un modo tan ambiguo que no se sabe muy bien si lo que quiere es quemar mezquitas al más puro estilo Madrid-1931 o simplemente controlar el discurso de los líderes religiosos musulmanes, que en ocasiones puede ser constitutivo de delito (¿nos acordamos del imam de Fuengirola y los modos de pegar a una mujer?).

Lo mismo le pasó con lo de la «imprevisión política», que nadie sabe muy bien qué quiso decir y quienes tuvieron la oportunidad de interpretarlo según su conveniencia (pensando muy mal, por supuesto) se le echaron encima.

Saludos.

Escrito por JR el Mayo 3, 2004 06:57 PM

Creo que Alonso es cualquier cosa menos ambiguo. Tiene un problema de comunicación, efectivamente, parece que esté opinando en la barra de un bar, donde todos podemos calentarnos la boca exagerando un pelín o pontificando, pero el señor que manda en la poli y la guardia civil debería pensar antes de hablar.

Efectivamente has dado en el clavo: si con la ley ya existente se pudo meter en vereda al imán de Fuengirola, ¿a qué viene amenazar con un registro de religiones, con la censura previa de sermones y la intemerata? No creo que sea muy buena idea mezclar credo religioso con terrorismo y este pavo lo está haciendo. La única forma de controlar el discurso de cualquiera, sea religioso o agnóstico, es porque alguien lo denuncie.

Escrito por Montse el Mayo 3, 2004 07:19 PM

A ver si con este par de tropezones y los consecuentes tirones de orejas (o broncazos, según se mire), se le quita el pelo de la dehesa al señor Alonso.

De todas formas, el ministro ha sacado a colación un asunto que no deja de ser preocupante. El imam de Fuengirola fue metido en vereda, pero por la repercusión de su mensaje (al ser él uno de los clérigos musulmanes más importantes de España) y porque escribió nada menos que un libro, pero ¿qué se hace con la multitud de mezquitas improvisadas que se han montado a lo largo y ancho del país y en las que no es posible saber qué tipo de mensaje se alienta ni el tipo de formación coránica de los oficiantes? Algún tipo de regulación o control es necesario. Mejor dicho, lo que es imperativo es aplicar al dedillo la legislación vigente sobre el registro de lugares de culto.

Y esto sin que el Estado se inmiscuya en asuntos religiosos. Tarea fácil no es, desde luego, y creo que se haría mejor en separar las cuestiones religiosas de lo que realmente tenemos entre manos: posibles círculos clandestinos en los que se alientan la violencia, el terrorismo y el odio hacia la población española no musulmana.

Saludos.

Escrito por JR el Mayo 4, 2004 05:21 PM