Copio lo escrito ayer en Scriptor como comentario:

«Me dan pena las chicas, que podían haber entrado en la vida pública paulatinamente. Si Zapatero no hubiera mantenido a las niñas ocultas, las hubiéramos visto crecer y evolucionar. Hoy, de repente, hemos descubierto a un par de adolescentes… y me ahorro los comentarios.
No se tiene mucho en pie que uno lleve a sus hijas a un viaje «oficial» y luego quiera mantener la intimidad. Si no fueran hijas del jefe de Gobierno español no hubieran estado en todos los sitios en donde estuvieron*.
En segundo lugar, cuando vi la foto pensé qué poco se creen estas niñas lo que dice su padre. El optimista patológico ha criado a dos adolescentes con afinidad por la melancolía.
Y en tercer lugar, la patria potestad de Zapatero debe de ser de otra clase. Entiendo que como padre quiera proteger a sus hijas. Él debería entender que los demás padres sienten lo mismo y sufren la agresión de sus leyes sin poder llamar ni a Efe ni a la Casa Blanca.»

Dicho esto, no pensaba comentar más, pero ahora leo en ABC una información que añade más argumentos al último párrafo que escribí ayer.

Zapatero se muestra conciliador con los medios tras la foto de su familia – Nacional_Politica – Nacional – ABC.es

«Tú eres padre. No hará falta que te diga más», respondía ayer de forma gráfica una persona muy cercana a José Luis Rodríguez Zapatero cuando este periodista le preguntó por el estado de ánimo del jefe del Ejecutivo y de su esposa tras la publicación de la ya famosa «foto de familia» con los Obama.

Me quema la actitud tan insolidaria, tan ensimismada y tan ególatra de Zapatero. Me quema que sólo sus sentimientos, sólo sus opiniones, sólo su patria potestad sean las que deben ser respetadas. Que un político se lamente tan dolido por la falta de respeto de los medios a sus deseos paternos la misma semana en que ÉL decide que se empiece a vender la píldora del día después sin receta en las farmacias y que las menores, como su hija mayor, puedan abortar sin conocimiento de sus padres es chocante y, probablemente, una coincidencia providencial.

Sería una ocasión magnífica para que el autista de la Moncloa se pusiera en el pellejo de los millones de ciudadanos que no le votan y que se ven agredidos día sí, día también por su empeño en cambiar la sociedad española a base de leyes que buscan minusvalorar esa patria potestad que él valora tanto cuando se trata de su familia.

* Tengo serias dudas de que una fotografía en la que se posa por motivos oficiales sea un contenido privado. Las niñas deberían haberse quedado en Madrid, para ir al colegio, como sin duda estaban haciendo las hijas de Obama.