Repasando viejos apuntes (de más de 25 años), me encontré con una hoja en la que José Antonio Vidal-Quadras nos resumía a los alumnos de su asignatura -Redacción periodística- las doce cualidades de un buen periodista.
La nota es mía, de manera que puede ser que anotara algo mal o de forma incompleta.
Las negritas son mías. Las pongo en algunas que me llaman especialmente la atención, por enriquecedoras.
A continuación, las transcribo tal como las tengo en el papel:
- Capacidad de observación. Anotarlo todo. Datos de todo tipo. En las entrevistas fijarse en todo: cuadros, diplomas, libros, etc.
- Realismo y sentido común. Fallos de prisa y pereza.
- Saber preguntar y preguntar al que sabe. Pararse a pensar en las preguntas.
- Pensar qué le interesará saber a la gente de este tema.
- Buscar la verdad de los hechos.
- Verificar las fuentes.
- Diferenciar verdad de lo verosímil. Tema también de la verdad y lo conveniente. Prudencia.
- No confundir la verdad con la desfachatez, zafiedad.
- La guía y el teléfono son muy útiles.
- No ser escéptico ni endurecido. Mantenerse interesado por todo, capacidad de admiración y entusiasmo.
- Tampoco un ingenuo. Ni bravucones ni tímidos. No tener actitud lejana a los hechos sin calar, atender casos humanitarios.
- Naturalidad. Dejar la timidez. No sentirse intruso. Siempre se tiene derecho a estar en los sitios.
Y, tras escribirlas aquí, creo que las doce cualidades, salvo alguna cuestión específica, son un estupendo prontuario para todos aquellos que hacen comunicación pública en las redes sociales.