Félix de Azúa escribe otro magnífico artículo en El País sobre lobos y ovejas. Se ve que le gusta el tema pastoril

Para que nos aclaremos, los ciudadanos somos las ovejas y los lobos son ese conjunto de poderes fácticos que no son la Iglesia y el Ejército, como en tiempos de Franco; sino los grandes medios, los partidos políticos. Aquellos que quieren que todo siga como está: ciudadanos gordos y dormilones dominados por unos lobos vestidos con piel de cordero.

El caso es que Félix de Azúa se indigna por la complicidad nada disimulada entre los medios catalanes, El País y los grandes medios, excepto Cope y El Mundo, por disfrazar al Partido de los Ciudadanos como de extrema derecha. Lo cierto es que son una suerte de partido de izquierdas liberal, que me recuerda al viejo Partido Radical italiano de Marco Pannella, en cierto sentido (el partido, también, de Emma Bonino). Es decir: laicismo, radicalismo moral, pero los dineros a buen recaudo. Recuerdo una comida en Lhardy con Pannella: él invitaba y no comía (huelga de hambre solamente a la hora del almuerzo) para protestar por la penalización de las drogas.

Bienvenida sea la discrepancia dentro del búnker mediático. Y que dure.