AVA – Asociación de Víctimas del Aborto

Hace unas semanas traíamos aquí el testimonio de Esperanza, una mujer que abortó hace 10 años y que está muy arrepentida de lo que hizo, pero que quiere señalar en qué condiciones de ignorancia, muchas veces, se recurre al aborto.

Han creado una asociación para acoger a esas mujeres que están dañadas por el aborto y para que las que están pensando en recurrir a él sepan toda la información antes de tomar una decisión.

Hace años puede vivir el drama de una mujer que decidió abortar y que luego sufría una profunda depresión por lo que había hecho. Para encuadrar el tema, informo de que era oriental, budista, es decir, no me vale el manido tema de los prejuicios y tabúes morales del cristianismo para quitarse de encima el incómodo problema del remordimiento. Es más, tuvimos -ella y yo- que recurrir al cristianismo para que aquella mujer se sintiera libre del peso de una culpa que no alcanzaba a soportar.

La culpa sólo la juzga Dios, pero desde fuera ella no me pareció la más culpable: la abandonaron todos los hombres de su vida: su padre, su hermano y el padre de su hijo. Todos le conminaron a deshacerse del incómodo niño o niña que estaba en camino. Una historia que se repite frecuentemente a diario entre los 200 niños abortados en España.