Para los que no sepan lo que Bolonia significa en el mundo universitario, les expongo una breve descripción:
En 1999 se inició el proceso de Bolonia que está muy bien explicado en este artículo de El País (€):
La Universidad española se encuentra en pleno proceso de cambio. Las primeras propuestas para reformar las titulaciones con el objetivo de adaptarlas a la UE están en marcha. Las cuatro subcomisiones (humanidades, enseñanzas técnicas, ciencias experimentales y de la salud y ciencias sociales y jurídicas) creadas en el seno del Consejo de Coordinación Universitaria -máximo órgano de supervisión de los estudios superiores en España- han sugerido reducir las actuales 140 carreras a 77.
Detrás de esta iniciativa de transformación se encuentra la filosofía de la Declaración de Bolonia, firmada en 1999, y de la que ya forman parte 45 países, la mayoría europeos. Su finalidad es armonizar sus sistemas universitarios antes de 2010.
Éstas son las líneas directrices del proceso de Bolonia:
Estructura de las titulaciones. El nuevo modelo europeo apuesta por un sistema de dos ciclos: el grado (de 180 a 240 créditos; hasta ahora licenciatura) y el posgrado (de 60 a 120 créditos; masters oficiales). España introducirá este sistema a partir del curso 2008-2009. Los títulos académicos llevarán aparejados además de unos conocimientos, unas atribuciones profesionales.
Créditos europeos. Los nuevos créditos ECTS (European Credit Transfer System) se fundamentan no en las horas docentes de clases magistrales, sino en las horas de trabajo que un estudiante dedique a la materia. Por ejemplo, si una asignatura de seis créditos supone que un estudiante tiene que invertir 150 horas para superarla, ese tiempo se repartirá entre horas de clases magistrales, horas prácticas, horas de trabajos tutelados, estudios realizados y exámenes.
Profesores y alumnos. Una de las concepciones educativas que subyace detrás de la Declaración de Bolonia es la motivación tanto de los profesores como de los alumnos. Será una educación basada en el aprendizaje y no en la enseñanza. Lo que se quiere es devolver al estudiante el papel central en el proceso educativo. Por su parte, el profesor se verá obligado a plantearse un nuevo aprendizaje en su docencia. El nuevo modelo va más allá de lo que actualmente corresponde a la figura de las tutorías, pues cada profesor deberá tutorizar a sus alumnos en su asignatura.
Suplemento al título. Tiene como objetivo incrementar la transparencia de las diversas acreditaciones europeas y facilitar su reconocimiento por otras instituciones. Pretende ser un documento abierto que incorpore actualizadamente el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los títulos oficiales expedidos por las universidades se deberán de acompañar de información sobre el nivel y los contenidos de las enseñanzas certificadas por dicho título.
En nuestra Facultad de Comunicación Audiovisual vamos a empezar quizá el año que viene con la introducción de Bolonia en el primer curso y estamos estudiando las cuestiones que habría que cambiar y demás.
En principio, cualquier cambio hacia la menor masificación y mayor personalización de la enseñanza me parece fenomenal, me encanta, lo apoyo y lo aplaudo con los pies y las manos. ¿Cuál es el problema? Que según las horas de dedicación que los profesores tendríamos que dedicar a los alumnos, estaríamos de lunes a domingo en la Facultad con algún ratito para echar una siesta y meternos un bocado en el estómago: no haríamos otra cosa que recibir alumnos, hablar con ellos, supervisar prácticas y dar las clases. Por supuesto, no nos quedaría ni un minuto para corregir las prácticas ni preparar las clases porque para eso está la ciencia infusa. Lo de investigar es ya para morirse de risa.
Y esto sería así porque, que se sepa, el Ministerio de Educación no ha dicho absolutamente nada de dónde van a salir los recursos económicos para triplicar el profesorado, que sería lo que haría falta. Ni ha dicho nada, que se sepa, sobre multiplicar el número de aulas, ya que habría que realizar los trabajos en grupos medianos y pequeños, además de la tutorización individual.
Por lo tanto, los profesores estamos simplemente perplejos viendo que Bolonia cae como una espada de Damocles en pocos meses o en un par de años como tarde y que NADIE ha previsto nada.