Una vez que el matrimonio deja de ser la unión entre un hombre y una mujer, el matrimonio puede ser cualquier cosa. Por ejemplo, la unión de dos mujeres y un hombre. En Holanda, sin necesidad de legislarlo, ya tienen la legalización de la poligamia de hecho.

No penséis que estamos hablando de un hombre musulman riguroso observante con dos sumisas mujeres dentro de un burka. No, es un trío de orondos holandeses, ellas bisexuales. Él dice que las ama a las dos y que ellas también se quieren, de modo que no hay problema de celos.

No lo comento porque no sé cómo hacerlo. Por una parte, pienso como Chesterton que el humor no es lo contrario de lo serio: esto es terriblemente serio pero, por alguna razón, me provoca risa. No sé si la risa viene porque este suceso es la expresión gráfica de un razonamiento llevado al absurdo: esto es serio y absurdo hasta límites hilarantes.

Vía Barcepundit con la foto de los contrayentes.