Ayer, cuarto aniversario del 11M, se hizo un homenaje a las víctimas -homenaje del que las víctimas se ausentaron masivamente- y en el que se interpretó una composición de Arvo Part, un autor estonio.

El País, que no respeta al autor de la pieza y menos aún a los cristianos, pone en minúscula el «Domine», en un alarde de sinsentido. En un alarde de sinsentido, el Gobierno de Z, el que quiere que la sociedad sea laica, pone a cantar a Sonsoles un texto religioso cristiano, cuya letra es la siguiente:

Da pacem, Domine, in diebus nostris
Quia non est alius
Qui pugnet pro nobis
Nisi tu Deus noster.

Traducción propia: «Danos la paz, Señor, en nuestro tiempo, porque no hay nadie excepto Tú, Dios nuestro, que luche por nosotros».

El texto es, desde luego, adecuado para la fecha y para la situación de España. Ahora bien, me pregunto si Sonsoles y su marido sabían lo que estaban reconociendo al proclamar tal verdad.