Los «bebés probeta» son indignos
O al menos eso es lo que afirma la Conferencia Episcopal según se puede leer en La Iglesia dice que producir personas en el laboratorio es tratarlas como cosas pues según dicen:
La reproducción humana artificial, aunque se tilde generalmente de asistida y goce de amplia aceptación social, culmina en la producción de seres humanos en los laboratorios, una práctica que choca con la dignidad de la persona […]
cuando se producen seres humanos en el laboratorio, se comete una injusticia con ellos, porque se les está tratando como si fueran cosas. La dignidad del ser humano exige que los niños no sean producidos, sino procreados.
Claro, claro. Cuando uno denuncia el maltrato de las mujeres también las considera indignas, cuando se lamenta de las condiciones de vida de los inmigrantes también se les considera indignos y así.
Luego dicen que los periodistas manipulan. Algunos, desde los blogs, no sé si lo consiguen pero vaya si lo intentan.