Los de la SGAE acaban de enterarse de que la información es libre y de que influye en la idea que la opinión pública tiene de ellos. Por eso van y demandan a Julio Alonso, un blogger, por escribir sobre el google bombing que les puso en los primeros lugares del buscador al buscar «ladrones». Como si en las mentes de muchos españoles la asociación de ideas no fuera espontánea…