Atentados masivos son lo que necesitaban los Gobiernos para terminar de una vez con el incómodo derecho a la intimidad y la privacidad de las comunicaciones, y de paso, el derecho a la presunción de inocencia. Quizás Londres no consiga lo que pide ahora mismo… bastará con que Al Qaeda o algún otro realice una nueva masacre en Europa para que nos volvamos menos libres… ¿Sabéis lo que pienso? Que así los europeos nos pareceremos cada vez más a los que viven sin libertad en esos países de donde vienen los terroristas fanáticos…
En nombre de la seguridad no se puede sacrificar la libertad y el Derecho.