Esta semana, la FERE, la Federación de Religiosos de la Enseñanza, dio a conocer a través de la Cadena Ser -conocida por su reverencia hacia lo cristiano- que estaban haciendo un manual para adaptar la asignatura de Educación para la CiudadanÃa al ideario de los centros católicos.
La Ser deducÃa, lógicamente, que era evidente que la EpC es tan versátil que puede ser adaptada al ideario del centro y que, por tanto, no hay nada que temer y la objeción de conciencia es un ramalazo de tremendismo, una exageración propagandÃstica.
Je, claro, ¿cómo se adaptará la EpC a los centros públicos, que no tienen ideario por definición?
A la FERE le importa un rábano, lo de la solidaridad les suena conocido pero lejano. Y hacen de tontos útiles del Gobierno, con una actitud que no sé si es de enfermiza ingenuidad o de irresponsabilidad egoÃsta. ¿Qué va a pasar con los niños que van a colegios públicos? A la FERE no le importa, no es su negociado.
Con todas las distancias, me recuerdan a aquellos rabinos que en la época del nazismo colaboraban con los nazis, para evitar que a los de «su» comunidad los enviaran al campo de concentración. Mientras, eran utilizados para tranquilizar a la opinión pública: si hasta los rabinos colaboran con nosotros, ¿cómo podéis decir que estamos persiguiendo a los judÃos? Al final también estos eran enviados a los campos de exterminio. Es lo que tiene intentar negociar con un inmoral.
La situación en la enseñanza pública es la que describe la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto.
«Al profesorado le da miedo; no entiende por qué tiene que ponerse en una función sacerdotal, en una posición de psicólogo, de psiquiatra, por qué tiene que rellenar los vacÃos sentimentales de los alumnos». Según MartÃn, que es catedrático de FilosofÃa, no es una materia objetiva, académica o academicista, sino que en ella «se juegan temas de conciencia».Con pautas paternas
La asignatura tiene bastantes principios, componentes polÃticos e ideológicos que la hacen «tan discutible», según MartÃn, ya que la educación de comportamientos y actitudes corresponde a los padres. «El Estado no tiene que educar a los ciudadanos; los ciudadanos tienen que educarse a sà mismos con las pautas paternas», no con un «dirigismo» desde las clases, afirmó.
La asignatura, tal como está concebida y tal como algunos la quieren interpretar, lleva a un «conflicto gratuito en la sociedad y en los centros», por ejemplo en relación con qué libros de texto se eligen, que al final van a estar «más o menos ideologizados». «De alguna manera -opinó-, ha fracasado ya por enfrentar a la gente, ha descarrilado y, en definitiva, es un gran perjuicio para la escuela pública porque la privada podrá más o menos adaptarla».
Enfrenta a a sociedad
MartÃn cree que es «una falta de decoro del Ministerio de Educación el plantear esto», y añade: «Ahora…, si entra dentro de la polÃtica general enfrentar a la gente, lo ha conseguido».
Temas como la Constitución, las sistemas polÃticos o las relaciones sociales deben estar integrados en las asignaturas de Historia y FilosofÃa, de las que el alumno sacará sus propias conclusiones, explicó. Estos contenidos valdrÃan para Educación para la CiudadanÃa, pero la asignatura toca muchos temas desde el punto de vista personal, opinó.
Hospital de almas
ANCABA, con unos 3.000 asociados, ha comprobado que los alumnos llegan a los institutos «muy carentes de valores», pero los centros no pueden convertirse en un «un hospital de almas adolescentes y jóvenes», agregó MartÃn. «Cómo solucionamos esto, pues educando a los padres; para educar al muchacho hay que comenzar a educar a los padres», algo «muy complicado» porque la televisión, fundamentalmente, ha vaciado de valores a la sociedad y, por tanto, a la escuela, señaló MartÃn.
Sin embargo, esto «no se arregla» con una asignatura que se llama Educación para la CiudadanÃa. «Puede ser que se convierta en una ‘marÃa’, lo que es de momento es una ‘patata caliente'», es decir «nadie querrÃa dar esa asignatura», concluyó.
En cualquier caso, ANCABA considera que los profesores de FilosofÃa serÃan los adecuados para la materia, que comienza a enseñarse desde septiembre a alumnos de tercero de ESO de varias comunidades autónomas.
04/09/2007 a las 01:54
La FERE está teniendo una actitud de lo más pesetera en este asunto. Bueno, en este asunto, en el tema de la LOE y en todos los fregaos en los que mete la nariz su presidente. Es penoso, en fin.
04/09/2007 a las 11:11
El peor enemigo de la Iglesia es la Iglesia.
Dicho de otro modo. El peor enemigo del cristianismo es el cristiano que se pasa el Evangelio y la comunión por el arco del triunfo.
En Holanda hay un obispo que quiere que empecemos a rezar a Dios llamándolo «Alah». En EEUU un puñado de curas homosexuales y pedrastas han dado un tremendo quebradero de cabeza a toda la Iglesia. En fin. Es lo que hay. Siempre lo ha habido.
04/09/2007 a las 12:50
José MarÃa, eso no es raro, recuerda que en el Vaticano también está el demonio.
No hay mayor triunfo para el Maligno que atraer hacia sà las almas de los que deberÃan estar más cercanos a Dios.
Respecto a la FERE, es que lo peor que le ha podido pasar nunca a los colegios religiosos es aceptar los conciertos. A partir de ese momento están cogidos por los… sueldos (digámoslo asÃ). Ahora no habrÃa colegio que soportara una pérdida repentina del concierto de todas sus lÃneas, cerrarÃa en el primer año. Los coelgios católicos deberÃan agruparse para buscar soluciones alternativas al concierto y desvincularse asà del estado en lo posible. Quizá deberÃan contratar gente especializada en buscar acuerdos publicitarios o de otros tipos para financiarse de forma privada, no sé, es algo que se me ocurre sin pensarlo demasiado (a lo mejor analizándolo es una tonterÃa). El caso es que sin los conciertos no se verÃan obligados a hacerle los coros al gobierno y actuar como marionetas.
05/09/2007 a las 00:43
La FERE, es una caja vacÃa. Son religiosos, que no visten como religiosos… ¿? Son asociaciaciones de colegios religiosos, … que ya no tienen casi religiosos…Parece, suena, se siente, que tienen miedo a perder pastel, a perder su modus vivendi. En fin, todo esto es muy penoso.
Me huelo que los padres tienen razón. ¿Pourquoi? Pues muy sencillo. Nosotros nos la jugamos por nuestros hijos. los de la FERE sestean. Es mejor que vayan cerrando tantos colegios inútiles, que dan sensación de ser católicos, y no son nada.
20/11/2007 a las 13:42
Esto es penoso, nosotros al menos hemos empezado a ofrecer materiales alternativos para el que no quiera adoctrinamiento barato.
21/11/2007 a las 09:33
«Educación para la ciudadanía», he estado mirando tu «blog». Interesante de veras. En cuanto tenga un minuto libre más, te dejo algunos comentarios.
Lo que Montse, un servidor y otros decimos es que la FERE está demostrando una actitud insolidaria al pasarse por el arco del triunfo lo que sus jefes los obispos están diciendo. Y al desvincularse de la lucha que las asociaciones de padres sostienen.
La FERE siempre traiciona a los padres y asociaciones del movimiento educativo. Siempre acaba pactando por su cuenta con el Gobierno.
Después de la manifestación educativa del otoño de 2005, el Gobierno se puso muy nervioso. Pactó con la FERE, y la FERE dio la espalda a todas las asociaciones que se habían movilizado. Y la FERE estuvo en primera línea de la manifestación.
Es triste que la FERE se lleve mejor con este Gobierno que el movimiento educativo. Es triste que le haga el juego en su campaña propagandística a favor de una asignatura que tiene tres grandes fallos:
– En el mejor de los casos, es una moña de asignatura, porque a los niños hay que transmitirles los valores con la práctica diaria. Por ejemplo, si no estudian, no aprueban. Si no acatan la disciplina, se quedan castigados o se los expulsa. Es absurdo hablarles de tolerancia, ecología y otras patrañas, al tiempo que les dejas pasar de curso con cuatro cates, o al tiempo que no les pasa nada si pegan al profesor.
– El diseño de esta EpC está pensado desde el sectarismo de Zetapé. Es una asignatura de adoctrinamiento y de enfrentamiento social.
– EpC se ha convertido en el eje de la reforma des-educativa del PSOE. No hay más horas de matemáticas, ni más nivel de lengua, ni mejores textos de historia, ni más intensidad en la química, sigue desaparecido el latín y el griego, etc.