Esta es la habitación que el Papa Benedicto XVI va a ocupar en Valencia, dentro del Palacio arzobispal. Como los gustos son libres, diré que me recuerda a un hotel de carretera, lo siento señor arzobispo pero es tirando a fría e impersonal. La alfombra es un horror y la decoración no puede ser más clasicona.
Aconsejo una persiana veneciana, unos estores en colores cálidos, algún detalle en la pared (les llaman cuadros), plantas. Me está dando pena la habitación, lo digo sinceramente. ¿No hay dinero para una estantería, un forro de tela en algún lado de la pared, un suelo de madera?
En fin, que no, que yo no metería ahí a una persona que quisiera.