Después de leer este estupendo post, Política: las palabras y las cosas del blog Scriptor, que es casi como el granero o el hórreo de este blog; veo en varios medios la noticia del hallazgo de las primeras palabras en euskera, nada menos que del siglo III-IV.
La información de El Mundo es más completa que la de El País. Dice:
Los responsables del yacimiento, ubicado a unos 10 kilómetros de Vitoria, ha presentado públicamente este hallazgo, que incluye palabras de dos tipos: unas son comunes y otras de temática religiosa.
Entre las primeras están «zuri, urdin, gori» (los colores blanco, azul y rojo), «urdin isar» (estrella azul), aunque los filólogos creen que en este caso el significado es separado -estrella y azul-; «edan, ian, lo» (beber, comer, dormir), «ian ta edan» (comer y beber), y «Jaun» (señor).
Otras son religiosas: «Geure ata zutan» (nuestro padre entre nosotros), que es el saludo que utilizaban los antiguos cristianos, y «Iesus, Ioshe ata ta Mirian ama» (Jesús, José y la Virgen María), es decir, la Sagrada Familia.
Tiene su gracia que en medio de esta invocación a la nación vasca, la negociación para acabar con ese conflicto que ETA ha provocado y que pretende enraizar en estos habitantes que hoy nos hablan por lo que escribían en la paredes, sus «pintadas» no tuvieran ningún tono político. No aparece askatu, ni presoak kalera, ni Euskadi ta Askatasuna ni siquiera hay mención a conflicto ni guerra alguna con sus convecinos latino parlantes. Es más, da la sensación de que pronto asumieron las mismas ideas que se estaban difundiendo por el resto de la Península sobre un tal Jesús, tan pronto unido a los nombres de José y María. Parece que se daban cuenta, mucho mejor que hoy en día, de que un mensaje tan universal como el Cristianismo les unía de forma entrañable con los otros: «Nuestro Padre entre nosotros»; ¡qué forma más hermosa de manifestar la fraternidad!
La verdad es que es emocionante y ofrece una luz diferente sobre lo que hoy está sucediendo. ¡Menudo ejemplo de gentes vascas amantes de la libertad, de la belleza de las estrellas, de su Dios entre ellos! Un ejemplo para los vascos de hoy.