He asistido a las manifestaciones más numerosas de Vigo. La
primera en el tiempo fue con el conflicto del fletán (cuando Canadá
secuestró un barco pesquero vigués), la de Miguel Angel Blanco, las del
Prestige y ninguna de ellas se acerca a la multitud que hoy se unió en
nuestra ciudad para protestar por esos asesinatos terroristas. Las
autoridades hablan de 400.000 personas en Vigo, lo cual significa que
la totalidad de la población estaba allí, más las gentes de los
municipios colindantes.

Las fotos no son muy buenas porque no había un punto alto desde donde
mostrar una panorámica y el día, en contraste con otros muchos de
España, estaba despejado. Vi al cantante Teo Cardalda entre la multitud.

No se guardó silencio, hubo gritos, fundamentalmente «¡Basta ya!» y
en contra del terrorismo. Había pancartas variadas, algunas de ellas
reclamaban saber la verdad antes del domingo, otras eran de colectivos
emigrantes, otras con lemas en contra de ETA o contra el terrorismo en
general.

La manifestación no fue tal, ya que la cabeza de la manifestación
estaba ya en destino cuando el origen todavía estaba lleno de gente. Yo
salí de la manifestación a la mitad del recorrido hora y media después
de su inicio y, a pesar de que había ríos de gente que también se
retiraba, quedaban las calles del recorrido absolutamente llenas de
personas que seguían marchando a pasito hacia el destino de la
manifestación.