Luis R. Aizpeolea, el amigo personal de Zapatero y periodista polÃtico de El PaÃs, nos cuenta que la expresión suspensión del diálogo significa en realidad que «el presidente del Gobierno, José Luis RodrÃguez Zapatero, da por acabado el proceso abierto para el final dialogado del terrorismo tras el «gravÃsimo atentado» de Barajas». Tiene toda la pinta -es una hipótesis- que Zapatero ha sido presionado para endurecer el tono de su condena del atentado y para olvidar definitivamente cualquier tipo de negociación con ETA. Como cada dÃa queda más claro, Zapatero es el más radical de su gabinete y posiblemente uno de los polÃticos más iluminados e irresponsables que han transitado por la polÃtica española.
Ahora filtran la especie – en este mismo artÃculo de El PaÃs- de que quizá lo del atentado ha sido obra de un grupo duro dentro de ETA. Lo que llevo preguntándome desde el 30 de diciembre es con quién estaban dialogando los representantes del Gobierno para tener una percepción tan equivocada de la realidad. No se sostiene que un 29 de diciembre tengamos a un Zapatero eufórico hablando de que el año que viene estaremos mejor con respecto al terrorismo, un dÃa antes de que ETA mate a dos personas y hunda un ala de la T4 de Barajas. Obviamente, Zapatero tenÃa tanta información sobre ETA como yo y eso me preocupa enormemente.