«El comunicado est� pactado. Y el Estado ha puesto lo de permanente»

P. �C�mo ve el papel de las v�ctimas?

R. Su funci�n no es la de marcar la agenda pol�tica. Hace unos d�as participaba en un debate junto a Ruben M�gica y �l me hablaba sobre los vencedores y vencidos. Y vencedores son, dec�a, los que siempre han aceptado las reglas del juego democr�tico y han perseguido al terrorismo, mientras que vencidos eran los que han matado, secuestrado o les han apoyado. Yo le contest� que soy un vencido, porque la mitad de mi vida pol�tica he estado colaborando y haciendo apolog�a del terrorismo. Pero le dije que en su partido pol�tico [el PSOE] hay gente que ha hecho lo que yo no hice: matar, secuestrar, ser miembros de ETA o del GAL, �esos qu� son? Y �qui�nes no han tirado el jersey al aire con la canci�n de Vol�, vol� Carrero [Blanco] vol�?

Muchos millones de espa�oles. Digo que muchos millones de espa�oles son simplemente v�ctimas y no han lanzado jerseys al aire para celebrar muertes. Qu� estupefaciente es leer lo que dice Txema Montero y la frialdad con la que lo dice. Y que el periodista no le responda nada.

P. �Cu�les son las lecciones de las conversaciones de Argel?

R. All� no hab�a una agenda, es decir no se sab�a ad�nde quer�amos llegar, ni tampoco las estaciones intermedias. Y no podemos olvidarnos que en Argel estaban sentados ETA y los GAL, dos contendientes con intereses en resolver algo, pero no hab�a sustrato pol�tico. El sustrato pol�tico era por elevaci�n al presidente de Gobierno. Pero Felipe Gonz�lez dijo: «bueno esto es un asunto de cierta bilateralidad, as� que que lo arreglen �stos». No se implic�.

Llegu� a tener la intuici�n de que a Rafael Vera lo hab�a sentado ETA en Argel a trav�s de la extorsi�n sobre el GAL. Nunca pude entender que el mundo abertzale no sacara m�s partido propagand�stico del GAL, pero estaban utiliz�ndolo como medio de chantaje.

La verdad es que me extra�a que esta entrevista pasara inadvertida, es de ayer. En seguir leyendo se puede leer completa, porque esto har� historia.

El abogado y ex dirigente de la extinta HB Txema Montero, (Bilbao, 1954) cree que se puede estar ante un proceso irreversible, aunque mantiene sus reservas. Montero particip� en las conversaciones de Argel, en 1989.

Pregunta. �ETA ha llegado a esta decisi�n asumiendo su derrota, como usted defend�a?

Respuesta. S� y no. Parece que es ETA la que tiene el dominio del acto del alto el fuego. Pero cuando en el siguiente p�rrafo dice que hay que dar la oportunidad a que todas las opciones pol�ticas se desarrollen, est� diciendo lo que le duele: que quiere estar pol�ticamente presente y con la lucha armada no es posible. Si eso no es una declaraci�n de derrota, llam�mosle entonces una estrategia sostenidamente equivocada a trav�s de 50 a�os.

P. �Cu�les son las lecciones de las conversaciones de Argel?

R. All� no hab�a una agenda, es decir no se sab�a ad�nde quer�amos llegar, ni tampoco las estaciones intermedias. Y no podemos olvidarnos que en Argel estaban sentados ETA y los GAL, dos contendientes con intereses en resolver algo, pero no hab�a sustrato pol�tico. El sustrato pol�tico era por elevaci�n al presidente de Gobierno. Pero Felipe Gonz�lez dijo: «bueno esto es un asunto de cierta bilateralidad, as� que que lo arreglen �stos». No se implic�.

P. �En esta ocasi�n, est� involucrado Zapatero?

R. Aqu� s� que hay un fondo pol�tico. Y, adem�s, no partimos de cero. No estamos con el folio en blanco, como dicen algunos en lo que a la normalizaci�n se refiere. Desde el plan Ibarretxe, el plan Guevara, hay bastantes cosas para empezar a hablar. La cuesti�n es si estamos en un proceso donde lo �nico que se hace es administrar un tiempo porque me conviene para un calendario electoral o, por el contrario, ante un proceso que una vez verificado, y eso no puede llevar m�s de tres semanas, nos ponemos a trabajar y a darle contenido.


P. �C�mo ha llegado ETA a tomar esta decisi�n?

R. Su situaci�n militar ten�a una ecuaci�n muy simple: m�s tiempo entre acci�n y acci�n y menos tiempo entre detenci�n y detenci�n. La cuenta de resultados de ETA era catastr�fica. Si hac�a algo, todo el mundo estaba en contra; y si dejaba de hacer, todo el mundo pensaba que era por debilidad. Y luego se producen errores que eran insoportables para la sociedad: se empieza con el ni�o Alberto Mu�agorri, seguimos con Yoyes, continuamos con Hipercor. Y hay un punto de inflexi�n cuando ETA empieza a matar pol�ticos. Luego est� la escena internacional. El 11-M me parece muy importante, y la decisi�n del IRA.


P. �Y el Gobierno socialista?

R. El PSOE y el PP optaron por cercar a Batasuna, ilegaliz�ndola, lo que ha dado un resultado bueno. Positivo para quienes pretend�an esa estrategia. La situaci�n que vivimos ahora no es ajena a eso. �Qu� ocurre? Que adem�s han logrado un efecto no pretendido: que ese mundo descubra la democracia representativa. ETA hace tiempo que dej� de pensar que con la estrategia militar iba a doblegar al Estado. Los tres miedos de ETA son que la derroten, una posible escisi�n o acabar en el reformismo como ETA pol�tico militar.

P. �Cree que ETA no hubiese dado ese paso con el Gobierno anterior, pese al grado de debilidad al que ya hab�a llegado?

R. El Gobierno del PP no ten�a la sensibilidad para hacer el ajuste fino que tiene este Gobierno: dar una salida a quien est� en una situaci�n no dir� terminal, pero s� muy complicada. La inteligencia de esta operaci�n es darle una salida pol�tica con esa frase un tanto m�gica de Zapatero: «no se puede pagar un precio pol�tico para la paz, pero la pol�tica puede hacer mucho para la paz».

P. �Es una decisi�n irreversible?

R. Hay varios peligros: acciones provocadoras de parte de los servicios secretos o pr�ximos a ellos que tengan inter�s en que esto fracase o del complejo policial industrial (servicios dependientes de seguridad) con mucho dinero en juego y donde se entremezclan antiguos funcionarios de polic�a, etc. No tengo datos y no quiero alentar fantasmas. Puede haber un grupo de ETA que empiece a presionar…, o que los presos no tengan un tratamiento urgente. De los 600 y pico presos, unos 200 deber�an estar ya en la calle. Pero veo dif�cil un rebrote de las acciones armadas, porque �es tanto lo que tienen que perder!

P. �Est� el comunicado pactado?

R. Y muy medido. El comunicado fue pactado entre ambos. ETA puso lo de alto el fuego y el Ejecutivo, lo de permanente. Mi experiencia de Argel es que estuvimos 20 horas para hacer el comunicado final, y aquello era una especie de corta y pega.

P. �Qu� papel debe jugar el Gobierno vasco?

R. No el de dinamizador del proceso de paz, sino abordar el proceso de normalizaci�n pol�tica, la inclusi�n plena de quienes han estado fuera de las instituciones y fijar el suelo de las aspiraciones de los vascos en relaci�n con el Estado. Pero no desde los grandes principios de la autodeterminaci�n, sino desde la coparticipaci�n en el Estado. Debe ayudar a la clarificaci�n terminol�gica y pol�tica.

P. �Habr� precio pol�tico?

R. Mi reserva es que el precio pol�tico sea minorizar el Gobierno vasco y desinstalar al PNV de las instituciones. Como no ha habido claridad, entiendo las suspicacias del PNV.

P. �Qu� se ha encontrado Josu Ternera en la direcci�n etarra?

R. La historia de ETA es la de aquel que en la direcci�n ve un poco m�s all� y que se encuentra con los recalcitrantes que son sus antiguos compa�eros que est�n en paridad con �l. Pero la presi�n policial ha forzado por la v�a de los hechos un cambio generacional en la c�pula de ETA y Ternera se ha encontrado con un desconocido como [Garikoitz Aspiazu] Txeroki, un chaval que no ha nacido pol�ticamente en la lucha contra el franquismo, sino contra el autonomismo; no contra la Guardia Civil, sino contra la Ertzaintza y bregado en la kale borroka. Y de repente se encuentra dirigiendo el artefacto. Lo ha tenido m�s dif�cil y seguro que Txeroki le habr� dicho: �t� cu�ndo me enga�abas, cuando me dec�as que hab�a que utilizar la lucha armada, que hab�a que socializar el sufrimiento o ahora cuando me dices que no tiene sentido? Porque la narrativa es muy parecida, el opresor Estado espa�ol, los regionalistas entreguistas, etc. Y es verdad porque hasta hace nada se ha estado a punto de un enfrentamiento civil como f�rmula de superar el conflicto a pesar a decir que con el PSOE hay una posibilidad de salida.

P. �C�mo ve el papel de las v�ctimas?

R. Su funci�n no es la de marcar la agenda pol�tica. Hace unos d�as participaba en un debate junto a Ruben M�gica y �l me hablaba sobre los vencedores y vencidos. Y vencedores son, dec�a, los que siempre han aceptado las reglas del juego democr�tico y han perseguido al terrorismo, mientras que vencidos eran los que han matado, secuestrado o les han apoyado. Yo le contest� que soy un vencido, porque la mitad de mi vida pol�tica he estado colaborando y haciendo apolog�a del terrorismo. Pero le dije que en su partido pol�tico [el PSOE] hay gente que ha hecho lo que yo no hice: matar, secuestrar, ser miembros de ETA o del GAL, �esos qu� son? Y �qui�nes no han tirado el jersey al aire con la canci�n de Vol�, vol� Carrero [Blanco] vol�?