No pensaba entrar en el tema, pero ver a tanto buitre revoloteando a ver si pillan carroña es un espectáculo tan asqueroso que merece unas palabras.

No me gusta Jiménez Losantos. Lo he dicho en numerosas ocasiones. No me gusta que esté en la Cope, especialmente. Es más, lo mejor sería que la Conferencia Episcopal vendiera la Cope y comprara Radio María.

Su manipulación entre el 11M y el 14M fue escandalosa -igual que la de sus colegas de la Ser-, su silencio antes, durante y después de la ley de pseudo matrimonio homosexual fue vergonzoso igual que su nulo apoyo a la manifestación del 18 de junio de 2005, sus ideas sobre el aborto es que no hay un derecho a la vida absoluto (además de evidenciar una ignorancia grande sobre la doctrina cristiana), su concepción de la Iglesia es totalmente terrena y a ratos insultante y a los políticos cristianos que no entran por su carril los tacha de «piadosos», utilizando su condición de creyentes para meterse con ellos.

O sea, una joyita.

Me pareció bien que Gallardón recurriera a los tribunales si se sentía injuriado por FJL y ha ido y ha ganado, aunque queda el recurso. Lo que me parece asquerosa es la pose de Gallardón, mintiendo sobre su intención de dar el dinero de la multa a la AVT, porque sabe perfectamente que es una multa y no va a parar a su bolsillo, sino al del Estado. Eso es ser un hipócrita.

Me parece también deleznable el comportamiento de los periodistas que callan ante las tropelías de Prisa, Mediapro, Grupo Z y arremeten contra FJL como si éste fuera el causante de los males del periodismo español. No miren, es que los neoprogres llevan insultando y calumniando desde los años 80, con campañas de acoso y derribo a todo el que le molestara. Lo único que ha hecho FJL es aprender de ustedes y usar el mismo estilo faltón e intransigente. ¿La diferencia? Que ustedes, neoprogres, lo hacen a favor de corriente y al lado del poder y FJL no ha recibido nunca un beneficio del partido gobernante.

Por otra parte, FJL trata de muchos temas informativos que los otros medios -omnipresentes, monopolísticos- callan y ocultan. No olvido que durante la tramitación de la LSSI con el gobierno del PP, FJL fue el único comunicador que se manifestó abiertamente en contra de la ley.

Por lo tanto, que siga la justicia su curso, pero que no se permitan linchamientos morales desde los poderosos medios de comunicación corrompidos que nos toca sufrir.