Ayer escuché a Juan Fernando López Aguilar mientras le hacían una entrevista en la Cope y parecía otro.
Lo del matrimonio de homosexuales queda en un genérico «unión civil perfectamente equiparable al matrimonio» que suena parecido pero no es lo mismo.
La adopción de niños por parte de homosexuales queda en nada, porque, como bien recordó, ahora mismo no hace falta declarar la orientación sexual de uno o una para adoptar como soltero o soltera.
Recalcó que en absoluto habría aborto libre en España y que el «nasciturus» es un bien protegido por la Constitución española.
O sea, mucha hipocresía.