El 20 de mayo son las elecciones a Rector en la Universidad de Vigo. Se presentan dos candidatos: uno de continuidad con los equipos anteriores, Salustiano Mato, y otro candidato, Jaime Cabeza, con un discurso más rompedor.

Aunque ninguno de los dos se adscribe a partidos políticos, ya sabemos que en este país eres de unos o de otros. Y si no lo eres, te ponemos. A Mato se le identifica más con el BNG y el PSOE. A Cabeza, se le vincula, de forma más gaseosa, con el PP; más porque su equipo es plural que por identificarse con los postulados de un partido. Pero, para que definitivamente no entendáis la mêlée, resulta que muchos del PP apoyan a Mato. O sea, que tampoco es exacto identificarles con partidos políticos.

Hoy ha surgido una cierta polémica por un vídeo de apoyo a la candidatura de Salustiano Mato realizado presuntamente por alumnos. El vídeo es estúpido, fundamentalmente. Es un sketch en el que una falsa amante de Salustiano Mato habla de sus virtudes. O sea, chabacano y estúpido.

El vídeo está en Youtube y cuelga del dominio http://www.euxtanomato.com/ (yoxtanomato). El sitio dice ser de los «fanes» de Salustiano Mato y bajo el vídeo en cuestión pone: «Todos estes vídeos foron dirixidos e realizados por estudantes universitari@s, e non forman parte da candidatura».

Una miembro de la candidatura de Tano (Salustiano) Mato,  María Lameiras, experta en cuestiones de género, ha culpado a los alumnos del sexismo del vídeo. Pero me temo que no es a los alumnos a quien hay que mirar.

El dominio euxtanomato. com es propiedad de Antonio Sangiao, un periodista gallego que dirigió Xornal.com (este sí identificado con el BNG) y que ahora se dedica a labores de comunicación en Internet. El sitio web, por tanto, utiliza la vieja táctica del astroturfing, una campaña de marketing que intenta aparentar un movimiento de base o espontáneo.

Esto ya se ha producido en Internet con resultados desastrosos, como el vídeo Levántate ZP. Fundamentalmente es poco ético, demuestra falta de transparencia, por sustituir los apoyos populares por estrategias de márketing comercial, engaña y muestra poco respeto por los electores. Si tuvieran algo de vergüenza, eliminarían el sitio que alguien, además, está pagando.