Los juegos psicológicos de los políticos | Opinión | elmundo.es
SUPONGAMOS que las tres características que mejor le definen a usted son: una gran ambición, un ego hipertrofiado y blindado y ningún talento especial. Es decir, usted quiere ser o tener mucho, cuando se mira al espejo ve algo grande y la crítica le hace poca mella (aunque toma nota del crítico). Por otro lado, no tiene una especial habilidad para coger rebotes, tocar el clarinete o componer sonetos. Tampoco está dispuesto a tomarse el tiempo necesario para llegar a ser, con los años, un buen mecánico, maestro, médico o periodista. Entonces, amigo mío, su perfil coincide en esas tres características con el de la mayoría de los políticos profesionales.