Limbo de los niños – Wikipedia, la enciclopedia libre

El significado de limbo es «frontera». Aunque popularmente se entiende como un sitio «al que las almas van», desde el punto de vista teológico el concepto no está completamente definido. En realidad, el limbo no forma parte de la doctrina oficial de la Iglesia (como lo forma el Purgatorio). Las enseñanzas de la Iglesia dicen que cuando un alma no merece ir al Infierno pero tampoco puede seguir el camino revelado por Dios hasta el Cielo, su destino es desconocido para nosotros

En algún blog y en varios medios de comunicación se repite la viejísima historia de mezclar la ignorancia con la mala idea.

La Iglesia no tiene absolutamente definido todo cuanto se refiere al orden sobrenatural sino que va definiendo las cuestiones según van suscitando debate y en el caso de que se pueda mantener con certeza una posición determinada. Por ejemplo, la Iglesia no tiene una doctrina sobre si la Virgen María murió o se durmió antes de la Asunción al Cielo. Tampoco la tenía sobre el destino de los niños que mueren sin bautizar y ahora se ha propuesto estudiar el tema. Pero el Papa no ha dicho absolutamente nada todavía sobre el tema, de modo que titular, como hace el País El Papa cierra las puertas al limbo es simplemente engañar al lector.

Algunos teólogos anglosajones bromeaban ayer sobre la falta de un comunicado preciso comentando que «el final del limbo se ha quedado en el limbo». En realidad, no era previsible que la Comisión Teológica Internacional pronunciase un dictamen en público, pues su misión es asesorar discretamente a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que preside el cardenal norteamericano William Levada. Pero sí se esperaba que, en privado, alguno de los treinta miembros de numerosos países, entre los que hay también mujeres y laicos, confirmase una especie de consenso en archivar el concepto de limbo.
El teólogo italiano Bruno Forte, uno de los miembros más brillantes, comentó que «seguiremos trabajando en el documento. No llegó a haber un voto, y yo creo que no habrá nada listo para entregar al Papa hasta 2007». El secretario general de la Comisión, el padre jesuita Luis Ladaria, confirmó que la fecha del próximo año «es muy posible, pero la decisión de publicar algo corresponde al Vaticano».

Eso dice hoy el diario ABC, pero para El País y algunos blogs era necesario inventarse el dictamen, porque les parecía que era una ocasión más de engañar a sus lectores y hacerles pensar que la pretendida doctrina inamovible de la Iglesia se movía cuando le daba la gana al Papa.

El limbo nunca fue doctrina de la Iglesia, eso lo sabe cualquiera que consulte la Wikipedia, pero hay algunos que prefieren enredar.

El País, al menos, no engaña en el tema del limbo pero sí que añade un pasaje final haciendo pensar que lo mismo que se podría eliminar el limbo, se podría eliminar el purgatorio y el infierno. Hace falta ser bastante ignorante para no saber que el Purgatorio es uno de los temas que separó de la Iglesia católica a los luteranos, pero en fin, es el bajo estándar profesional que tienen los informadores religiosos de algunos medios.