Todo es susceptible de empeorar. Ahora le han encargado a un becario en El PaÃs que escriba un reportaje en profundidad con el tema y el resultado es digno de risa.
Sólo como ejemplo: «En ellas, Teresa de Calcuta describe su sentimiento como un «un enorme vacÃo y oscuridad», según un amplio reportaje de la revista británica Times Magazine.» (sic) Británica y en plural, toma castaña.
El tÃtulo es: ¿CreÃa en Dios Teresa de Calcuta?
Los comentarios a las noticias muestran cuál es la lectura que el periódico quiere que se haga: los lectores creen que Teresa de Calcuta no creÃa en Dios y que es la Iglesia la que intenta hacer creer lo contrario. Una falacia mayúscula pero que quedará en muchas mentes por la superficialidad y la mala idea de los que escriben.
Más en la anotación anterior.
Actualización:
Time es del grupo Time Warner y mantiene una joint-venture con Bertelsmann, una de cuyas editoriales es Doubleday. Bueno, ya sabéis para qué tanto revuelo.
25/08/2007 a las 20:16
El PaÃs no tiene remedio: siempre tata con tal simpleza y vulgaridad los temas religiosos que provoca vergüenza ajena. Su laicismo les lleva a confundir sus deseos con la realidad demasiado a menudo, ¿o serán simples ganas de manipular?
En todo caso, estas informaciones redundan en perjuÃcio del propio periódico, que cada dÃa tiene más minada su credibilidad.
26/08/2007 a las 11:11
Este tipo de manipulaciones salen rentables a El PaÃs y todos los demás medios españoles, que en este aspecto son iguales que el diario de Prisa.
El otro dÃa dejé un «off topic» sobre la denominación que El PaÃs hace del aborto: un derecho. Les da igual que sea un delito tipificado.
Hay bastante gente que se traga estas trolas de El PaÃs, o que ven enturbiada su fe. Estas noticias buscan hacer daño en los católicos (más o menos convencidos) y lo consigue.
Después de la muerte de Juan Pablo II, El PaÃs afirmó que el papa polaco habÃa querido dimitir en un momento dado. Lo cual era falso. Juan Pablo II, en sus diarios personales, habÃa escrito algo asà como: «Dios, creo que he echo gran parte del trabajo que me habÃas encomendado, de modo que ya puede irse (morir) tranquilamente este siervo tuyo». En concreto, el papa citaba un pasaje del Evangelio; un sacerdote del templo de Jerusalén habÃa visto al Niño Jesús y exclamó más o menos algo parecido. El término latino suena parecido a «dimitir», pero en realidad no tiene ese sentido, sino el que conserva en su forma inglesa de «dismiss» (tener permiso para marcharse).
Irse o marcharse son las formas de denominar la muerte, dentro de muchos pensadores cristianos. En muchos conventos inscriben las muertes de sus hermanos: «Fray Tal se fue diez dÃas antes de las kalendas de mayo».
Uhm, acabo de darme cuenta de que acabo de meter una parrafada cultural que da contexto a las palabras de Juan Pablo II. De modo que, si El PaÃs descontextualiza todo, quizá un servidor ande lejos de formar parte de la «prensa seria». Lo siento.
26/08/2007 a las 11:14
Ahhh.
Entre varias erratas, se me ha colado «he echo»…
Otro argumento más que me aleja de la «prensa seria».