Magdalena Álvarez, la ministra del Plan Galicia «de mierda», se salva de ser reprobada gracias a que, del dinero de los Presupuestos Generales del Estado, van a salir 51 millones de euros para Galicia y, entre otras cosas, se va a transferir la competencia sobre tráfico. Muy cara y mucha cara.
Zapatero es el campeón de salir de un lío metiéndose en otro. Ahora el panorama es éste: el vicepresidente, Quintana, del BNG vende en Galicia que tiene la facultad de ganarle un pulso al Gobierno de España; mientras Touriño, presidente de la Xunta del PSOE, se queda con la mandíbula desencajada viendo como su secretario general, Zapatero, se la juega.
No es diferente al trato que Zapatero dio al Partido socialista catalán, escogiendo a Artur Mas como interlocutor. ¿Qué hay detrás? Puro afán de salvar su pellejo a costa de lo que sea. Es impresionante que nadie en el PSOE abra la boca.
29/11/2007 a las 11:51
Montse dixit: «Es impresionante que nadie en el PSOE abra la boca».
Eso se debe a que no se habla con la boca llena.
29/11/2007 a las 13:42
Jose María- Totalmente de acuerdo. Y además no nos olvidemos que el que se mueva no sale en la foto. Consecuencias de la partitocracia.
29/11/2007 a las 14:37
Estoy harto de que en Galicia gobierne el partido que representa apenas a un 15% de los votantes (y digo votantes porque los nacionalistas votan casi todos y la abstención proviene fuindamentalmente de los no nacionalistas, luego no representan ni al 15% de la población).
Además, no quiero más competencias, cada vez que el gobierno gallego se hace con las competencias en algo, se limita a buscar la manera de recaudar con ello, lo que suele suponer un agravamiento de los problemas que en ese campo hubiese.
¡¡Pero qué daño hace el nacionalismo!! ¡¡Pero qué empeño tiene Zeta en dar alas al pernicioso nacionalismo!!