Tenía una gran intriga por ver esta película y algo de nerviosismo, porque tenía mis dudas sobre la capacidad del cine para reflejar con dignidad un capítulo tan importante de la Redención.
Me la bajé con el E-Mule y en estos días planeo ir a verla al cine. La he visto entera y la he revisionado varias veces en mi pequeña pantalla del PC de 15 pulgadas y la emoción que transpira la película es grandiosa, sin ñoñerías, con una transversalidad que alcanza desde el Génesis hasta nuestros días.
Personalmente me han tocado muchas cosas de la película: la entrañable relación de Jesús con su Madre, la bondad y autoridad que trasluce el Maestro, la capacidad de dibujar la humanidad y divinidad de Cristo, los oportunos flash-backs… muchas cosas.
Pero para comentar algo que no se ha comentado demasiado, sólo el arzobispo Amigo comenta algo parecido, La Pasión de Mel Gibson es un retrato femenino de los acontecimientos vividos. Cierto es que los hombres que estaban allí hicieron el peor de los papeles, sin una intervención femenina negativa. Todas las mujeres que salen en la película defienden a Jesús y lo cierto es que mirando ese «retablo de dolores» que era su cuerpo, una tiene la sensación de que lo único adecuado es hacer lo que hizo María, el impulso más instintivo es correr hacia El, acunarlo y decirle «estoy aquí». El tipo de violencia que se desata ante nuestras miradas no induce a la venganza, sino a socorrer a quien ha sido tan maltratado sin haber hecho nada malo y a apoyar y seguir esa mirada amorosa de ese único ojo sano que se posa con benevolencia sobre todos.
Los mejores comentarios, con entrevistas y valoraciones críticas los he encontrado en este blog: Scriptor. org. No sabía de su existencia hasta hoy y ha sido un gozoso reencuentro, porque su autor, Juan José García Noblejas, es un hombre sabio, sabio al que tuve la dicha de disfrutar como profesor de Epistemología. También tiene un sitio en inglés con una sección dedicada a La Pasión con todo tipo de comentarios.
Actualización 9 de abril
La Pasión encabeza en una semana el ranking de película más taquillera de Madrid, del 2 al 4 de abril de 2004. Fuente: Nielsen EDI con una recaudación de 767.463 euros.
http://www.elmundo.es/metropoli/especificos/cine/estrellas_chivato.html
En España, durante el primer fin de semana (se estrenó el 2 de abril) recaudó 2,6 millones de euros en las taquillas españolas, con 500.000 espectadores.
Escrito por Montse a las Abril 7, 2004 10:49 AM | TrackBack
Clasificado en Valores y corrientes
Por si te interesa, yo estuve siguiendo el fenómeno en EEUU a través fundamentalmente de http://blogcritics.org/index.php. Aún pueden encontrarse multitud de entradas de todos los colores. Pero el comentario que más me gustó fue el de Orson Scott Card en http://www.ornery.org/essays/warwatch/2004-02-29-1.html. Te recomiendo que lo leas cuando tengas un rato.
Yo, ateo sin calificativos, también fui a verla con todas las prevenciones posibles. He de reconocer que me emocioné mucho más de lo que esperaba, y aún hoy estoy intentando descifrar el por qué. Tengo que verla más veces. Formalmente no le pongo un sólo pero. De hecho la puesta en escena es sorprendentemente sobria. Coincido contigo en que María, la Magdalena y la mujer de Pilatos –el único personaje que no aparece en las escrituras, que actúa de contrapunto humano al poder representado por el gobernador y el Sanedrín– están tratadas con una riqueza y una profundidad emocionantes. El sufrimiento de María es el más intenso de todos, sí eso es posible.
Destacó tres escenas de muchas: María recogiendo la sangre del hijo, no limpiando, sino consagrando hasta la última gota derramada, para que no caigan sin sentido, que es el momento donde se demuestra que la sangre que aparece en la pantalla no es gratuita ni «gore»; el único flash-back doctrinal –todos los demás simplemente retratan al hombre normal– es curiosamente un breve fragmento del sermón de la montaña donde se predica el amor al enemigo, el perdón vendrá después; y la lágrima de Dios, una única lágrima para sellar el pacto.
Aunque sea ligeramente off-topic, he de reconocer que me equivoqué cuando hace un par de semanas expresé en otro blog (http://ominae.net/historia/viewtopic.php?t=359) mis reservas acerca del recibimiento de la película en España. Mi vena sectaria habló antes de tiempo. Si tuviera que describir el impacto en los medios, utilizaría más bien el término indiferente. El tuyo es el primer blog que yo conozca donde se le da cierta importancia. Sinceramente, no sé como interpretarlo. Quizás toda nuestra pasión se está derramando en otros temas.
Escrito por: Ender at Abril 8, 2004 12:59 AM
Hola Ender. No es tema de este blog La Pasión y si lo saqué es, precisamente, porque hay un silencio ominoso. No tenemos la pasión desbordada sobre otros temas, me temo, sino que hay poco de que acusarle a la película. He leído el comentario de Orson Scott y me temo que aquí, simplemente, se ha cambiado de estrategia: en vez de hacer ruido (lo que en el fondo ha promocionado la película en EEUU) mejor callar a ver si nadie se entera.
La mujer de Pilatos sí sale en los Evangelios, en Mateo: «No te metas con ese Justo, porque hoy en sueños he sufrido mucho por su causa», le dice a Pilatos.
Hay un librito que se llama «Una guía de la Pasión» que lo escribió Tom Allen, de www.catholicexchange.com y que en España ya va por la segunda edición de Ediciones Palabra. Creo que el impacto de la película es sotto voce. El comentario general es el que tú haces ver, conozco gente que se califican de agnósticas o no practicantes que quedaron muy impresionadas.
Escrito por: Montse at Abril 8, 2004 10:53 AM
Ateo, el agnosticismo me parece de una cierta cobardía intelectual. Tienes razón en lo de Claudia, claro. Estoy repasando las escrituras y el otro gran Libro, el Corán, y el Hadiz, como hice después del 11-S. Me refería más bien a la importancia que se le da tanto a ella como a Pilatos. Es el único punto dudoso de la película. Creo que no hacia falta justificar tanto a Pilatos, añadiendo de forma explícita el factor del miedo al Cesar y el temor por su carrera política. El lavado de manos tiene una gran carga simbólica, es un gesto lo suficientemente ambiguo que expresa de forma muy simple la relación entre el poder y la fe. La escena de la conversación entre ellos dos sí creo que es totalmente cosecha propia de Mel Gibson y el guionista.
Yo sí pienso que en un blog de política e internet no sobra para nada una reflexión sobre la Pasión, por los dos temas. En estos tiempos que nos han tocado vivir –¿son acaso diferentes de todos los anteriores?—- tampoco sobra una reflexión sobre el sacrificio, el perdón, la inocencia y el amor.
Escrito por: Ender at Abril 8, 2004 12:39 PM
Todos los diálogos con Pilatos salen en los Evangelios. Realmente es un pequeño manual de política y ética. A Pilatos, aun sabiendo que enviaba a un inocente a la muerte, le pareció imprescindible por evitar una insurrección. Menudo varapalo contra los pragmáticos, que prefieren poner aparte la ética por presunta utilidad. Gibson no menciona, porque es anterior al tiempo tratado en la película, la afirmación de Caifás: «Vosotros no sabéis nada, ¿no comprendéis que conviene que muera un hombre por todo el pueblo y no que perezca todo el pueblo?» Según dice Juan, quería evitar que los romanos destruyeran el Templo y la nación. Lo único que consiguió fue aplazarlo unos años, ya que la Diáspora y destrucción del Templo se produjo en el año 70 y, ¿a qué precio?
Por eso, lo que a veces parecen atajos para conseguir presuntos beneficios, acaban volviéndose contra nosotros.
Y es curioso el factor miedo. Pilatos temía una insurrección y Caifas la represión. Si hubieran hablado abiertamente…