En los días siguientes a las elecciones españolas, muchos americanos «se enteraron» por primera vez de que el candidato triunfante deseaba sacar las tropas españolas de Irak y, por falta de la mínima perspectiva y conocimiento de nuestra país, unieron la matanza del 11 M, con el voto mayoritario al PSOE, con la salida de Irak y con nuestra cobardía.

Se produjeron varios artículos en este sentido en la prensa americana. Tan sólo traigo dos que fueron publicados en el New York Times No Vote for Al Qaeda y en el Washington Post Spaniards Capitulating . . .. En ambos artículos se nombra profusamente el término appeasement, que se traduce como «apaciguamiento, aplacamiento» aunque me parece más rico en significado el término español desestimiento. El caso es que, en plata, nos llaman cobardes por ceder al chantaje del terrorismo.

En foros y blogs españoles no se repite tanto este slogan pero en el fondo de la intención de los articulistas americanos y de los llamados liberales (aunque ya digo que para mí no lo son) se quiere vincular ineludiblemente varios conceptos que, de sí, no van unidos. A saber:

La guerra de Irak era contra el terrorismo. Falso de toda falsedad. Era contra un régimen político tiránico establecido en un país y al que no se le sabía lazo alguno con el terrorismo de eso tan evanescente llamado Al Qaeda. Entre otras cosas, porque el régimen de Sadam era laico, no religioso. Un auténtico cerdo impuro para los fanáticos islamistas. Se utilizó el señuelo de las armas de destrucción masiva pero la intención era derrocar a Sadam para, teóricamente, implantar una democracia en Oriente Medio, eliminar a un enemigo de Israel y, así, iniciar una etapa nueva de concordia mundial y de casitas de chocolate, con piruletas a modo de señales de tráfico.

Ante el terrorismo, la única respuesta adecuada es la guerra. Falso de toda falsedad. Hay muchas más respuestas, gracias a Dios, y como en España llevamos un amplio record de terrorismo podemos decir que la guerra sucia contra el terrorismo es, además de una inmoralidad, una estupidez. El GAL fue una tontería, al lado de la guerra de Irak o de la forma en que Israel intenta combatir el terrorismo palestino. Es un auténtico despropósito bombardear a la población civil, destruir las infraestructuras y hacer de los terroristas unos héroes locales.

Ante el terrorismo, la única respuesta valiente es devolver la violencia. Falso también. Es propio de los cobardes dejarse dominar por el miedo. El miedo es el que convierte a sociedades libres en sociedades esclavas. El miedo es el fruto que los terroristas quieren y buscan: si se obra por miedo los terroristas consiguen sus propósitos y, cada vez, esa sociedad, actuará más torpemente, peor informada y con menos controles sobre su gobierno. Además de que perderá su superioridad moral sobre sus agresores.

Esas personas que piden mano dura, guerra, violencia y represión contra las redes terroristas islamistas y que buscan unir un credo religioso con el terror; esos que identifican terrorismo con religión tienden a pedir gruesas medidas contra la cultura religiosa islámica, tomando la parte por el todo. Confunden, por ejemplo, aconfesionalidad del Estado con laicismo, cuando el laicismo es otro fundamentalismo más que busca eliminar de la vida pública las legítimas manifestaciones religiosas.

Así lo ha entendido el Departamento de Justicia americano, que ha intervenido en el caso de una niña musulmana que iba con su velo a clase, U.S. takes opposite tack from France in head scarf debate . La dirección del colegio se lo prohibió y le expulsó, primero unos días y luego definitivamente, del centro público. El Departamento de Justicia ha intervenido en defensa de la niña, a la que le ha reconocido su derecho a practicar públicamente su religión. Lo traigo aquí porque, según la forma de razonar de algunos fundamentalistas, todo lo que alegre a los musulmanes es una contribución al appaesement como si la batalla contra el terrorismo consistiera, esencialmente, en pisar los callos de los musulmanes y hacerles la vida más incómoda en Occidente.

Comentarios

Montse, yo me considero uno de esos liberales que no lo son, así que probablemente todos mis comentarios a tu comentario es verdad que son falsos.

“- La guerra de Irak era contra el terrorismo. Falso de toda falsedad…”

El de Sadam era un régimen laico cuando le convenía, mayormente al principio. Aún recuerdo la madre de todas las batallas, expresión de aroma coránico donde las haya; las diversas fatwas lanzadas por los imanes sunnies en la primera y segunda guerra; y las invocaciones a la jihad del propio Sadam y las procedentes desde todos los rincones de la Casa del Islam. ¿Cómo se llamaba ese capo terrorista que murió en Bagdad los primeros días de la guerra?

Sobre las ADM sólo decir que las hubo, las hay y las habrá. Lo importante es la intención, la capacidad de adquirirlas o fabricarlas –¿cómo se llamaba esa ministra de Sadam?– y sobre todo, la intención de usarlas. Ben Laden ha dejado dicho varias veces que es una obligación del jihadista proveerse de las mismas. Por otro lado, el terrorismo islámico ya dispone de ADM en cantidades industriales. Se llaman martires suicidas, Shahadistas. Haz el cálculo. Un grupo de 6-8 tipos son capaces de cargarse a 2000 –en Atocha esa era la intención. En España, según algunos, hay 300 durmientes. Su capacidad de destrucción es equivalente a la Fat Boy de Nagasaki: 70-100000 infieles. Sin embargo, sí estoy contigo en que lo del énfasis en las ADM fue un claro error estratégico, sobre todo visto ahora. Pero es que afortunadamente seguimos viviendo en un régimen de opinión pública. A mi me hubiera valido argumentos en la línea de base terrorista, lucha contra tiranía, control del petróleo y base estratégica en territorio enemigo. Yo si me tomé en serio lo de guerra larga, sucia y secreta. Lo de Libia, Siria e Irán me parecen buenos resultados, por ahora. Con Japón y Alemania la cosa fue bastante bien, así que tal vez la ingenuidad de tratar de imponer una democracia funcione también en este caso. Tengo pocas esperanzas, sin embargo. Aun no ha habido suficiente sangre.

“- Ante el terrorismo, la única respuesta adecuada es la guerra. Falso de toda falsedad…”

¿Quién dice eso de que la única respuesta adecuada es la guerra? Yo no lo he escuchado en ningún sitio. Ahora, sí es una de las posibles respuestas. Una de tantas, que hay que usar cuando y donde convenga, sola o en campañía de otras. En el caso de Irak es discutible si era el momento de utilizarla. Y es igualmente discutible si la posguerra se está llevando adecuadamente.

La comparación GAL-Irak es una falacia que últimamente se escucha mucho. Además del secreto en que se desarrolló el GAL –¿mala conciencia, quizás?—- que no tiene ningún paralelismo con la actitud de Bush y el resto de la alianza, hay otras divergencias. En España estamos venciendo al terrorismo interior con leyes, cierto, como no podía ser menos en una democracia de inspiración liberal. Pero también, y fundamentalmente, con policía. ¿Cual es la fuente de legitimidad de la policía para practicar la violencia? La policía mata, destroza propiedades, hiere a civiles inocentes, produce daños colaterales –-Leganes. ¿Te suena lo de violencia legítima en un estado de derecho? Contra el terrorismo exterior, ¿cuál es la fuente de legitimidad? ¿Puede un estado atacar a otro? ¿Es la ONU fuente de legitimidad internacional? Gran tema. Lo hablamos cuando quieras, pero te adelanto que para mi la única ONU legitima sería una en la que sólo se sentaran democracias constitucionales al estilo de –-lo has adivinado—las occidentales. Bush cometió el error garrafal de no sobornar suficientemente a Chirac y Schroeder con el petróleo y los diamantes. A fin de cuentas, aunque el petróleo era un factor importante, la lucha contra el terrorismo lo era más, ¿no? Y a la larga a los USA le va a salir más caro no haberle dado los contratos a Francia. Te recuerdo, también, lo de Kosovo, dónde no había resolución de la ONU por culpa de Rusia.

“- Ante el terrorismo, la única respuesta valiente es devolver la violencia. Falso también… “
Sí la respuesta no es la violencia, ¿cuál es? Un bloqueo económico. No hemos quedado que en los bloqueos tipo Cuba o la propia Irak, quienes más sufren son los inocentes, la población civil. ¿A cuantos se cargo Sadam por acción u omisión durante los doce años de bloqueo? No hablemos de Castro. Bombardearles con ondas hertzianas, una nueva Radio Libertad. Podríamos construir un muro, Pero eso tampoco, ¿verdad, Sharon? Podríamos bombardearles con nuestro ejemplo. Podríamos distribuir toda nuestra riqueza, ya que los petrodólares no parecen suficientes. ¿Se te ocurre algo más que pudiéramos hacer?
“Esas personas que piden mano dura, guerra, violencia y represión contra las redes terroristas islamistas…”

Yo sí creo que el terrorismo islámico tiene bases religiosas, por eso tu misma le llamas terrorismo islámico y no árabe o marroquí. Ben Laden y Al-Warahimi también tienen una confusión parecida. Comparto tu apreciación sobre la diferencia entre aconfesionalidad y laicismo, algo que tuvieron muy en cuenta Jefferson y los demás en la Declaración de Derechos americana. EEUU es un estado aconfesional, pero no creo que se pueda describir como laico a juzgar por la rabia que nos dan los telepredicadores yanquis. En lo de legítimas manifestaciones religiosas sólo pongo un pero en lo de legítimas. ¿Todas lo son? ¿Cómo diferenciamos las unas de las otras?

“Así lo ha entendido el Departamento de Justicia americano…”

Estoy totalmente de acuerdo contigo y el Departamento de Justicia en esto. Lo del velo me parece una tontería. Como si quiere hacerse un piercing con una cruz gamada. Lo de que el testimonio de la niña ante un tribunal valga la mitad que su hermano, por ejemplo, ya es otro cantar. Si la niña fuera judía o católica valdría también todo eso que dices. ¿O hay algún pero?

Escrito por Ender el Abril 6, 2004 11:23 PM

Espectacular Ender, lo has bordado.

Comparto punto por punto todo lo que ha dicho Ender, pero creo interesante que profundicemos más en el tema sobre la respuesta a este nuevo terrorismo.

Me parece que estamos en un tremendo error si comparamos el terrorismo que ya conocemos como el de ETA con estos nuevos fanáticos (que casualmente creen que Alá es el único Dios y Mahoma su profeta). ETA, por poner un ejemplo, es una organización criminal que pretende obtener unos fines políticos en un determinado territorio; el terrorismo islámico no tiene una reivindicación política o territorial clara, aunque ahora se excuse en las tropas de Irak, antes en Israel y luego Alá sabe en qué, sino que busca la destrucción de los países occidentales y de su modo de vida, que considera escupitajos en la mismísima cara del Profeta.

Y ante eso, Montse, no creo que la guerra (entendida como tal la acción militar) sea la única solución, pero sí pienso que es imprescindible.

Cuando hablemos de guerra sí o guerra no tenemos que caer en cuenta de un pequeño detalle, no es una elección a nuestro alcance, la guerra lleva ya dos años y medio en marcha, nos la declararon el 11 de septiembre del 2001, y no a los EEUU, sino a todas las democracias occidentales.

Escrito por carmelo el Abril 7, 2004 09:55 AM

Sé que me voy a salir del tono y estilo discursivo de estos comments, pero creo que no está de más…

Ender, Carmelo, ¿dónde dejáis a la persona? Sí, la persona. ¿Cuál es la base de la democracia -occidental o no-? La persona, los derechos del hombre. El asesinato selectivo, los muros, las guerras de carácter práctico sin una mala excusa moral creíble, el terrorismo de Estado, las mentiras útiles… todo eso va contra la persona, contra cada uno de nosotros, de muy diversas maneras. El pragmatismo, que tan bien habéis desarrollado en vuestra argumentación, aplicado a la vida política y a las sociedades, se convierte en monstruosidades contra los individuos y las personas, reducidas a meros elementos del juego geopolítico.

Ya sé, ya sé… parezco un idealista sentimental, pero del mismo modo que vosotros apeláis a nuestro raciocinio para no dejarnos cegar y ver claramente ‘la realidad de las cosas’, yo apelo a vuestra pragmática conciencia para plantearos, como Bertold Brecht, dónde están los límites de la acción del Príncipe maquiavélico en ‘beneficio’ del pueblo. Pueblo inconsciente, como parece traducirse de vuestro argumentario, pero compuesto por personas cuyas libertades no pueden ser ignoradas en función de un fin que justifica los medios que mencionáis… para defender ¿la vida? ¿el modelo de libertades de Occidente? ¿Cómo se puede defender algo soslayándolo e incluso actuando de forma contraria? ¿Qué precio hay que pagar por los fines que se traslucen como primordiales de vuestra argumentación? ¿Cuántas vidas?

No soy tan ingenuo como para no darme cuenta de que yo, individuo, sería capaz de matar si atacaran a mi familia, mis bienes y mis libertades. Pero también sé que la ley del más fuerte ya se ha probado un millón de veces en la Historia humana, siempre con el mismo resultado: muchos muertos, unos vencedores que reescriben la Historia, y unos vencidos que son olvidados. No sé si tantos muertos han valido la pena para las presuntas mejoras sociales y libertades posteriores que, se supone, se han logrado gracias al dominio de determinados vencedores. No creo en ese pragmatismo, que lleva a los mundos felices de Aldous Huxley. ¿Que se me está yendo la olla? ¿Seguro? ¿Cuánta libertad, de la vuestra, estáis vosotros, Ender y Carmelo, dispuestos a sacrificar para que el Estado protector pueda actuar con eficacia contra las amenazas exteriores?

Y por último, sobre las amenazas exteriores: ¿estáis seguros, en conciencia y hablando por vosotros mismos pero también en nombre de ese liberalismo-negativo 🙂 al que habéis defendido tan brillantemente, de que no hay -y ha habido- mejores soluciones a corto, medio y largo plazo que el recurso fácil y económicamente interesante de la guerra, la violencia justificada por el Estado y las restricciones a las libertades?

¿No hemos tenido decenios para que gente tan preocupada por la defensa de Occidente como Estados Unidos se hubiera preocupado un poco más (sólo un poco de dinero en investigación social eficaz hubiera bastado) por comprender la mentalidad islámica y de las sociedades que tienen esta religión, antes de adiestrar guerrillas en Afganistán, favorecer regímenes wahabistas como los que controlan el petrodólar y financian el extremismo islámico, o permitir que la tensión entre Israel y los países árabes pasara de ser una cuestión política a un choque entre civilizaciones enquistado?

¿Dónde estaba esa conciencia de defensa de las Democracias Occidentales en el cerebro de los lumbreras de EEUU y sus países aliados o conniventes, que tanta validez y significado le han dado al castizo y profundo dicho castellano «de aquellos polvos estos lodos»?

En fin, termino. Ha sido una brillante exposición la vuestra, lo digo seriamente y con cierta admiración. Pero creo que hay profundas contradicciones en vuestra argumentación.

Un cordial saludo

Escrito por Andrés Peral el Abril 7, 2004 12:02 PM

¿Alguien podria decirme, sin recurrir a la maldad intrinseca y absoluta, de donde surge y como se extiende el fundamentalismo islamico que es horror enemigo y nemesis de los pueblos amantes de la paz y la democracia?

Un par de pistas:

http://www.maarivintl.com/index.cfm?fuseaction=printArticle&articleID=5274

La segunda, ya que el hecho es bastante conocido la doy un poco mas rebuscada y de paso doy fe de lo orgullosos que se sentian de ello en su momento. La respuesta se haya en el primer capitulo de «El Cardenal del Kremlim» de Tom Clancy.

Y algo mas real y palpable:

http://www.globalresearch.ca/articles/BRZ110A.html

Pasados los años, los que son aliados del fundamentalismo y compañeros de viaje del terrorismo contra la democracia son los «progres».

Cabriolas argumentativas.

Escrito por Draco el Abril 7, 2004 12:05 PM

«El de Sadam era un régimen laico cuando le convenía, mayormente al principio. Aún recuerdo la madre de todas las batallas, expresión de aroma coránico donde las haya…»

El aroma era una especie de desodorante sin haberse duchado. En fin, un querer congregar a todos los musulmanes devotos en su defensa a pesar de haber masacrado a los chiitas del país. Pero no colaba para nadie. Nunca tuvo nada que ver el fundamentalismo con Sadam Hussein.

«Lo importante es la intención, la capacidad de adquirirlas o fabricarlas»

Una de las garantías del Estado de derecho es no juzgar las intenciones, porque eso se encuentra en el terreno de la pura especulación teórica. La capacidad de adquirirlas es ¿tener dinero? y fabricarlas…, por lo que David Kay pudo descubir http://www.internetpolitica.com/archivos/000005.html (y nadie le ha llevado la contraria hasta hoy) Sadam no tenía capacidad de fabricar ADM.

«¿Quién dice eso de que la única respuesta adecuada es la guerra?»

Los medios de comunicación, los opinantes y políticos favorables a la guerra. Por ejemplo, esos dos articulistas que mencionaba arriba que vinculan salir de Irak con ceder en la lucha contra el terrorismo. O Aznar, cuando hace lo mismo. O FJL cuando dice que la obligación de España es llevar aún más tropas, etc. Y todos aquellos que acusan a los españoles de cobardes por votar al PSOE y ceder al chantaje terrorista.

«Sí la respuesta no es la violencia, ¿cuál es?»

Ojo, he dicho la «unica respuesta valiente». Ni es la única ni es la única valiente. Lo valiente, realmente, es no salirse del carril de las libertades civiles y perseguir a los terroristas con las armas del Estado de Derecho, es compartir la información realmente entre los países «aliados» y amigos y no chotearse como hizo EEUU ante la ONU, mostrando pruebas falsas, ocultando su información a los inspectores. Es crear alianzas y ayudar a la educación en esos países, no haciendo actuaciones a corto plazo que hoy premian a los fundamentalistas, mañana a los corruptos militares pakistaníes, pasado a las ricachonas monarquías árabes, el otro a los kurdos y mañana abandonando a los kurdos porque te has cansado de ellos. No hay un esfuerzo serio por resolver el problema palestino. ¿No íbamos a tener un plan de ruta fantástico en cuanto acabara la guerra de Irak? Es señalar con el dedo a los culpables, investigar, buscarlos y ponerlos a disposición de la justicia y no, como decía ayer Amando de Miguel, intervenir en lo que se dice en las mezquitas. Si un imán llama a la violencia, persígasele con el Código Penal, pero nada de intervenciones preventivas, nada de acoso a ninguna creencia.

Sobre la religión musulmana y el terrorismo, siempre utilizo el término islamista, que según la RAE significa: «Perteneciente o relativo al integrismo musulmán.» No es lo mismo islámico que islamista, del mismo modo que no es lo mismo social que socialista.

Escrito por Montse el Abril 7, 2004 04:21 PM