Iba a poner periódico El Español, pero no será periódico. Iba a poner diario pero tampoco lo será. Nada digital tiene ya periodicidad. Esto sí que es presente interior.
De ser, tendría que ser medio, algo que no es nada más y nada menos que el mensaje. Pedro J. siempre habla del periódico como de un proyecto intelectual y creo que acierta. Acierta porque un medio no es poner noticias, opinión, chistes y horóscopos unos al lado de otros sino dar coherencia intelectual, contexto, visión global, perspectiva histórica y puntos de vista complementarios o contradictorios para que el lector alcance por sí mismo una conclusión. Lo que Bezos llama «bundle». Por eso es tan importante el diseño de experiencia de usuario. Han escogido a Alfredo Triviño, que tiene un curriculum impresionante.
Sobre eso escribe Eduardo Arriagada en este post en Medium. Y Eduardo también reflexiona, tras su visita al Washington Post, sobre el modo de volver a articular el proyecto intelectual que El Español debe ser, en su revista en Flipboard, Lo que ha que leer. De allí extraigo esto que ha escrito Hermida sobre el bundle y que os animo a leer.
«Every technology is both a burden and a blessing; not either-or, but this-and-that», decía Postman el siglo pasado. La insistencia de que no hace falta papel no la tomo como un desprecio a ese soporte sino como la constatación de que ahora el papel tiene más de burden, de peso, que de bendición. Lo digital tiene su punto de burden, de perjuicio, por supuesto, y creo que en este blog se han explicado algunas de sus taras.
Cuando El Español no tenía nombre, en noviembre, dije en Twitter esto: «Pienso que el periodismo y el crowdfunding se llevan muy bien. Sentirse dueño de un medio es una vinculación fuerte, un trigger bestial» noviembre 11, 2014, y añadí que dar voz a los suscriptores proporcionando un espacio para blogs añadiría vinculación. Los posts de esos blogs pueden salir en portada de forma aleatoria. Estamos en la época de Narciso, sería una recompensa.
En ese sentido, los tres mosqueteros (Pedro J., María Ramírez y Eduardo Suárez) lo están haciendo muy bien porque ése es el mensaje constante: esto lo hacemos entre todos, necesitamos vuestra ayuda. Y la vinculación, con su parte agradable de apoyo y su parte «desagradable» de exigencia, va a ser el pilar de El Español.
¿Y de dónde saco este tema del trigger y la recompensa? Del libro Hooked: «By progressing users through the four steps of the Hook Model, — trigger, action, variable reward, and investment — hooks form habits».
La lectura del «periódico» tiene que volver a convertirse en un hábito. No hace falta papel, pero hace falta volver a establecer el nexo entre la cabecera, entre el proyecto intelectual, y el lector. Supongo que lo tendrán previsto, pero en la época de lo virtual va a ser más necesario que nunca que los fundadores se prodiguen en encuentros físicos con los suscriptores, accionistas y público en general. Porque el vínculo humano se ha convertido en una de las pocas «exclusivas» de nuestra era.
La suscripción no es un modo de generar sólo ingresos sino de fortalecer ese nexo, de manera que el lector no sea simplemente un paseante que mira escaparates sino un actor que activamente entra en el proyecto intelectual del medio. Y eso es mucho más fácil hoy que en el siglo XIX.
Pienso que lo pueden hacer muy bien y pienso invertir dinero en ese proyecto. Si sale bien, de nuevo los medios españoles serían pioneros en Internet.