Miguel Mora es el corresponsal de El País en el Vaticano. Esa corresponsalía no pasa por sus mejores momentos, ya que Mora no está en absoluto familiarizado con la realidad que debe explicar. No porque no sea católico – no hace falta ni se espera que El País envíe a un periodista católico a el Vaticano- sino porque no se entera.

Ha dado ya muestras de un estilo frívolo a la hora de enfrentarse con la información y ante los cables de Wikileaks de la embajada americana en el Vaticano, exhibe la misma carencia.  No aborda el análisis ni el contexto sino la opinión.

Su  «análisis» está plagado de opiniones personales que ocultan el contenido de los cables:

«la invasión de Irak, a la que la Iglesia católica se opuso en público y en privado con su típica mirada doble, a la vez de muy corto y largo alcance».

«La gran ironía es que, tras la gigantesca filtración de Wikileaks, esas lecciones suenan hoy algo menos sólidas, y parecen dar la razón a los siempre sibilinos, prudentes, y cínicos incluso a costa de parecer torpes, diplomáticos vaticanos».

Un ejemplo de su falta de rigor y de contexto. Existe un cable en el que una persona de la embajada americana se refeire a el Vaticano como «not spin city». Miguel Mora, alegremente, se inventa un juego de palabras.

Dice textualemente que spin city es un «juego de palabras que convierte «la ciudad sin pecado» en «la ciudad que no comunica». Me quedé abochornada al leer la interpretación de Miguel Mora. Spin (giro) no tiene que ver con sin (pecado). La única explicación que puedo pensar es que le recuerde al juego Simcity (con M).

La interpretación no es esa. Spin city fue una serie de TV con Michael J. Fox en la que se retrataba el gabinete del alcalde Nueva York, con muchas situaciones de crisis ante la opinión pública y el manejo de los medios. Spin, en comunicación, es la táctica de relaciones públicas de manipular los acontecimientos en favor de la institución que sea. De ahí la expresión «spin doctor» para esos expertos en relaciones públicas.

Haría bien Miguel Mora en informarse más antes de escribir.

via EE UU ve el Vaticano como un poder cerrado, provinciano y anticuado · ELPAÍS.com.