«Hoy día, los tecnófilos más visibles son quienes sostienen que hay tecnologías capaces de contrarrestar todos los aspectos negativos del proceso tecnológico. Raynaud cita dos casos francamente cómicos. El primero es el de los economistas que hablan de geoingeniería, aún nonata, y de los tres filósofos morales que calcularon exactamente que la crisis del calentamiento global se resolvería con disminuir en un 15% la estatura de la gente, hazaña que podría lograr la ingeniería genética.El segundo caso de tecnofilia fanática o tecnupidez es la afirmación del famoso matemático John von Neumann de que estamos a punto de alcanzar la ‘singularidad esencial’, el punto en el que los inventos serían obra de robots, no de personas. El prestigio de von Neumann era tal que en 2008 inspiró la fundación de la Singularity University, subvencionada por la NASA y por empresas de la talla de Google, Cisco, Nokia y Genetech».
Mario Bunge en el prólogo de ¿QUÉ ES LA TECNOLOGÍA? de Dominique Raynaud